Ciudad de México, 7 de octubre de 2016

La Comisión Nacional del Agua (Conagua), el Instituto Nacional de Investigaciones Nucleares (ININ) y la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) informaron, desde el pasado 19 de abril de 2016, en una conferencia conjunta, que el agua para uso y consumo humano suministrada al Municipio de San José Iturbide, Guanajuato, incluidas las comunidades de La Cantera y La Huerta, cumple los límites establecidos en la Norma Oficial Mexicana NOM-127-SSA1-1994, basados en los resultados obtenidos de laboratorios acreditados. 

Asimismo, como parte del trabajo coordinado, la COFEPRIS aseguró que no hay relación entre las muertes de tres menores y dos adultos por leucemia linfoblástica aguda y el consumo del líquido proveniente de dicha fuente de abastecimiento.

El ININ por su parte, expresa técnicamente que, por sí mismo, el Radón no constituye un riesgo de irradiación interna en el ser humano, debido a que es un gas noble. 

El potencial riesgo debido a la incorporación de Radón en el ser humano proviene de su contenido en el aire, sobre todo en lugares fríos donde se puede acumular por la falta de ventilación y, entonces, constituir un factor de riesgo. En países tropicales o semitropicales como México, este fenómeno no se presenta debido a que los hogares tienen ventilación suficiente para que no se concentre el Radón. 

El contenido de Radón en el agua de los pozos profundos y que podría llegar al ser humano, generalmente es liberado casi en su totalidad al ambiente durante el proceso de potabilización por lo que la ingesta de agua potable no constituye un riesgo apreciable para la salud.

Adicionalmente, con el fin de descartar una fuente de contaminación, desde hace más de 40 años, la Conagua ha realizado estudios del marco geológico nacional y su relación con las características físico químicas del agua, por lo que tiene conocimiento del predominio de rocas con minerales en la porción occidental de México y, hasta el momento, no se tiene evidencia de un riesgo derivado de la presencia de este gas noble natural, proveniente de la corteza terrestre.

El ININ, por su parte, expresa que desde el pasado 19 de abril no ha recibido alguna solicitud adicional proveniente de los pozos La Cantera y La Huerta, con el objetivo de determinar parámetros asociados a la radioactividad, y confirma que las últimas muestras determinadas en su laboratorio de dichos pozos, fueron las realizadas de forma conjunta con la Conagua y la COFEPRIS.

Finalmente, la Conagua, el ININ y la COFEPRIS reiteran que, como hasta la fecha se ha realizado, mantienen coordinadamente un seguimiento permanente a este evento, con el fin de actuar en consecuencia en caso de requerirse.