La importancia de la seguridad en centrales nucleares

Una central nuclear, como cualquier actividad industrial, conlleva ciertos riesgos, que en este caso están asociados con el proceso del uso de los materiales nucleares, así como la gestión y confinamiento de los desechos radiactivos generados en el reactor.

El objeto de la seguridad nuclear es el estudio de los riesgos inherentes a esta industria y los métodos para evitar accidentes, y proteger a las personas y al ambiente, en el caso de que ocurran.

La seguridad en centrales nucleares es un enfoque integral que abarca tanto la seguridad física como la seguridad informática, la capacitación del personal, la gestión de residuos y la coordinación con autoridades reguladoras, elementos esenciales para garantizar la protección de las personas, el ambiente y prevenir posibles incidentes nucleares.

Las centrales nucleares se encuentran entre las instalaciones más seguras del mundo, desde el punto de vista tecnológico y físico, porque de forma permanente se vigila el cumplimiento de los diferentes lineamientos de seguridad. Para garantizar ello, el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) ayuda a los Estados Miembros a aplicar las normas internacionales de seguridad que refuerzan la seguridad de las centrales nucleares. (1)

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Fundamentos de la seguridad nuclear

Desde la etapa de diseño de los reactores nucleares se trabaja con dos premisas que condicionan todo el desarrollo posterior: mantener una reacción nuclear controlada y estable, y evacuar el calor generado en cualquier escenario de operación. Las centrales nucleares han mejorado su seguridad gracias a la puesta en práctica de la defensa en profundidad, que cosiste en disponer múltiples barreras independientes y redundantes entre una fuente de radiación y el exterior, de forma que la población y el ambiente estén protegidos, incluso si una o más de esas barreras falla. Por lo que no se depende exclusivamente de una sola capa, por muy robusta que sea.

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 Se consideran tres barreras de seguridad: la vaina del combustible, la vasija del reactor y el edificio de contención.

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Ilustración: OIEA

A lo largo de la vida útil de la instalación se utilizan procedimientos y normas de actuación seguras, que cubren todas las actividades y que son revisadas de forma exhaustiva, con base en la experiencia operativa.

Para afrontar sucesos más allá de la operación normal del reactor están las salvaguardias tecnológicas, un conjunto de sistemas físicos destinados a proteger el reactor y asegurar la refrigeración del núcleo, por medio de sistemas redundantes. También aseguran el confinamiento de los productos radiactivos mediante una serie de barreras de seguridad.

Desarrollo tecnológico de la seguridad

A lo largo de los años se han ido perfeccionando métodos de cálculo y de evaluación para analizar y cuantificar todos los escenarios posibles que puedan afectar la seguridad. Es un proceso continuo que se mantiene actualizado con base en la investigación y en la experiencia, y que parte de estudiar todas las circunstancias internas y externas que puedan afectar la central nuclear, consideradas en la magnitud más desfavorable previsible en el emplazamiento donde se ubica la planta.

Al conocer de manera precisa todos los factores que pueden contribuir a una situación de riesgo, se pueden adoptar medidas eficaces de respuesta. Estas medidas abarcan, no sólo el diseño de la instalación, sino también los procedimientos de funcionamiento y el entrenamiento del personal de operación.

Aspectos de la seguridad física en las instalaciones nucleares

La seguridad física nuclear se define como la prevención y detección de robos, actos de sabotaje, accesos no autorizados, transferencias ilegales u otros actos dolosos relacionados con materiales nucleares, otras sustancias radiactivas o instalaciones conexas, y la respuesta a esos actos.

La protección física requiere una combinación de equipos informáticos (dispositivos de seguridad física), procedimientos (la organización del personal de guardia y el desempeño de sus funciones) y el diseño de las instalaciones (incluida su configuración).

También contempla el tipo de fuentes radiactivas que se utilizan, los volúmenes de materiales nucleares y otros materiales radiactivos en tránsito y almacenamiento, por ello, la mejora de la protección física es una medida preventiva fundamental contra los actos de robo y sabotaje.

Un sistema de protección física se considera eficaz cuando considera la instalación nuclear en particular, el tipo de materiales nucleares utilizados en ella y la amenaza, así como las consecuencias (radiológicas o de otro tipo), que se plantearían si la prevención fallase. Es fundamental que en el diseño del sistema de protección física se aplique un enfoque graduado con mayores niveles de defensa.

El OIEA presta asistencia para mejorar la protección física de los materiales nucleares y otros materiales radiactivos y las instalaciones conexas, lo que es necesario para garantizar la eficacia de los sistemas de protección física contra amenazas definidas. Esas mejoras abarcan todas las funciones principales del sistema de protección física, a saber, la detección, la demora y la respuesta. El Organismo también imparte capacitación para el personal especializado y presta asistencia en la transferencia de conocimientos técnicos y especializados entre los Estados Miembros. (2)

Incidentes y accidentes

El organismo regulador de cada país clasifica cualquier anomalía relevante en el funcionamiento de una central nuclear según la escala INES (International Nuclear Event Scale), asignándole un nivel de gravedad de cero a siete.

Entre la diversidad de reactores construidos desde el origen de la industria nuclear, algunos han demostrado una gran fiabilidad y son los que hoy en día prevalecen.

Los reactores refrigerados y moderados por agua son intrínsecamente estables, lo que hace físicamente imposible que la reacción de fisión esté fuera de control en cualquier situación operativa.

Más allá del diseño seguro de la instalación, el análisis de cualquier evento en la operación del reactor, incluso los menos relevantes, ha sido una fuente muy importante de conocimiento para mejorar la seguridad.

Los operadores de centrales nucleares comparten todas las incidencias y experiencias operativas de sus centrales a través de varias organizaciones internacionales, como INPO (Institute of Nuclear Power Operations) y WANO (World Association of Nuclear Operators), lo que beneficia al resto de plantas mejorando su funcionamiento.

La cultura de seguridad

Para anticipar y prevenir cualquier situación de riesgo, es fundamental tener en cuenta el factor humano, con una formación amplia, que cubra todos los aspectos de la seguridad.

Es inherente a todos quienes desarrollan su actividad, directa o indirectamente, en una central nuclear, la denominada Cultura de Seguridad, definida como los valores y comportamientos derivados del compromiso por priorizar la seguridad frente a cualquier otro tipo de objetivo y así garantizar la protección de las personas y ambiente. (3)

En el caso de México y su única central nucleoeléctrica “Laguna Verde”, opera dentro de las normas y estándares de seguridad y calidad de la industria nuclear, tanto nacional como internacional, por lo que no se han registrado accidentes ni eventos extraordinarios que pongan en riesgo la salud de los trabajadores ni la seguridad radiológica de la planta.

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La Comisión Federal de Electricidad (CFE) garantiza que el personal de “Laguna Verde” se desempeñe sin ser expuesto a dosis de radiación que pongan en riesgo su salud. El OIEA realiza inspecciones regulares para certificar que Laguna Verde opera de forma segura. Además, monitorea permanentemente la operación de la central.

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Laguna Verde cuenta con una licencia de operación regulada y supervisada, de manera continua, por la Comisión Nacional de Seguridad Nuclear y Salvaguardias (CNSNS). (4)

#PorunaCulturadeSeguridadNuclear

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Por Centro de Documentación y Divulgación Científica (CDDC), con investigación de Claudio Fernández Ortega del CDDC.

REFERENCIAS

  1. OIEA (2023). Seguridad de las centrales nucleares. Recuperado el 12 de julio, 2024, de: https://www.iaea.org/es/temas/seguridad-de-las-centrales-nucleares
  2. OIEA (2023). Aspectos de seguridad física de las instalaciones nucleares. Recuperado el 12 de julio, 2024, de: https://www.iaea.org/es/temas/aspectos-de-seguridad-fisica-de-las-instalaciones-nucleares#:~:text=La%20seguridad%20f%C3%ADsica%20nuclear%20se,la%20respuesta%20a%20esos%20actos.
  3. SNE (2023). Seguridad en operación de las centrales nucleares. Recuperado el 12 de julio, 2024, de: https://www.sne.es/posicionamiento/seguridad-en-operacion-de-las-centrales-nucleares/
  4. Presidencia de la República (2019). Central Nucleoeléctrica Laguna Verde opera dentro de las normas internacionales de seguridad de la industria nuclear. Recuperado el 15 de julio, 2024, de: https://www.gob.mx/presidencia/prensa/central-nucleoelectrica-laguna-verde-opera-dentro-de-las-normas-internacionales-de-seguridad-de-la-industria-nuclear