La muerte siempre ha sido un misterio para el ser humano. Estudiar la muerte es posible gracias a las herramientas y conocimientos que nos proporcionan diversas ciencias como la biología, la química, la biología molecular y la osteología, entre otras.

Estos estudios permiten realizar interpretaciones relevantes, como las que se llevan a cabo en las diversas investigaciones antropológicas, donde se estudia el material proveniente de las excavaciones en los sitios arqueológicos con este esquema interdisciplinario. (1)

Estos acercamientos a la muerte desde diversas disciplinas donde la información disponible es muy vasta. Y desde el punto de vista científico y social siempre es interesante saber por qué se sepultó a un individuo en determinado sitio o cómo falleció esa persona de la que ahora sólo quedan vestigios.

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La investigación arqueológica, basada en el pensamiento interdisciplinario y el trabajo en equipo, permite llegar a conocimientos y reconstrucciones que parecieran de ciencia-ficción, con la diferencia de que tenemos el trabajo científico como apoyo y por tanto una base real confiable.

Los avances científicos y las distintas técnicas analíticas, convencionales y de alta precisión como las nucleares, nos han permitido conocer con mayor exactitud contextos sociales e históricos, a través del análisis de restos arqueológicos y paleontológicos. Por ejemplo, gracias a la técnica de tomografía computarizada multicorte (TC) se han podido conocer detalles más minuciosos, por ejemplo, de los cuerpos momificados del antiguo Egipto. La TC permite una precisa y detallada documentación virtual de la piel, del esqueleto y otros contenidos sin dañar los cuerpos analizados. También permite examinar otros objetos arqueológicos, como figuras de barro o cerámica, pergaminos, joyas, estatuas de bronce, espadas y muchos otros.

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El Laboratorio de Control de Calidad y Protección Radiológica en Imagenología (Laccprim), del Instituto Nacional de Investigaciones Nucleares (ININ) cuenta con un equipo de tomografía computarizada (TC) multicorte. El uso de este equipo se enfoca en el entrenamiento de personal para la aplicación de pruebas de control de calidad de radiodiagnóstico y también es utilizadas en áreas como tecnología de materiales, antropología y arqueología. (2)

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Otro método para saber más del pasado es la datación, la cual es un conjunto de técnicas que nos proporcionan información sobre la antigüedad de alguna cosa o muestra de interés de diversos materiales, como árboles, granos, restos humanos antiguos o incluso la edad de algunos vinos exóticos. El objetivo de este procedimiento es determinar la edad de algún objeto o suceso de interés, mediante la comparación con objetos de referencia o con el uso de sofisticadas técnicas radioquímicas.

El elemento fundamental para llevar a cabo estos procedimientos es el carbono-14 (14C). Este es un elemento químico radiactivo natural y una de sus características es que la duración de su emisión radiactiva es de 5 mil años. Al emplear carbono-14 en la técnica se extiende hasta los 70 mil años. El uso del 14C nos permite determinar edades en antropología, material biológico, telas, madera, entre otros.

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En el Laboratorio de Radioquímica del ININ es aplicada la técnica del uranio-torio. Uno de los usos de este procedimiento es fechar restos fósiles de interés paleontológico. La datación se realiza al aplicar uno de los radioelementos de vida media más larga como es el caso del uranio-238 (238U) y sus productos de desintegración, como el 234U y el torio-234 (234Th), que tienen un rango de fechado de 500 mil años. Por esta razón, este procedimiento es efectivo para determinar la edad de las muestras de sedimentos marinos y de los restos de algunos mamíferos pertenecientes al pleistoceno (época geológica que comenzó hace más de 2 millones de años), por ejemplo, los huesos de mamuts, bisontes o caballos encontrados en diferentes excavaciones hechas en algunas partes del territorio mexicano. (3)

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#AplicacionesNuclearesenelArte #PreservaciónDelPatrimonioCultural

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Por Centro de Documentación y Divulgación Científica (CDDC)

REFERENCIAS

  1. UNAM (2018). Viaje al inframundo: las ciencias y la muerte. Recuperado el 9 de octubre, 2024, de: https://ciencia.unam.mx/leer/803/viaje-al-inframundo-las-ciencias-y-la-muerte
  2. Herrera Moya, J.M. (2018). La salud de los muertos. Apps Nucleares. Año 4, no.8 p.2-4
  3. Ordóñez Regil, E. (2017). Técnicas nucleares de datación. Apps Nucleares. Año 2, no.5 p.14-16