Nació un 25 de febrero de 1911, a pocos meses del estallido de la Revolución Mexicana, en el pueblo duranguense de Guanaceví, comunidad dedicada a la minería. Falleció en la Ciudad de México, el 13 de enero de 1988.

Era hijo de Carlos Graef Ziehl, ingeniero de minas, de origen alemán, por lo que hablaba bastante bien la lengua materna de su padre. Además, realizó sus primeros estudios de secundaria y bachillerato en México, en el Colegio Alemán, donde perfeccionó el idioma. Más adelante partió a Europa a realizar dos años de estudio en la Escuela Técnica Superior de Darmstadt, Alemania, donde no pudo concluir sus estudios por la situación económica precaria que padecía su padre y tuvo que regresar a México.

El gusto de Graef por la física llegó por su madre, Gudelia Fernández Espinosa, quien le regaló el libro Física sin aparatos, escrito por el profesor de la Escuela Normal, Luis G. León.

Como le describiría su gran amigo Alberto Barajas Celis: “la valoración de su personalidad será inexacta. Campeón estudiantil de tres mil metros planos, valiente clavadista, resistente remero, sorprendía a sus alumnos compitiendo con ellos en la barra fija que alguna vez se instaló en el patio de la Preparatoria. Lector incansable y paciente caminante, su curiosidad lo ha llevado por todos los libros y todos los caminos. Matemáticos, físicos, filósofos, detectives, franciscanos del siglo XVI, ladrones de tumbas egipcias, escritoras de tenue virtud, han enriquecido su imaginación y pulido su espíritu”.

Su desempeño académico le permitió realizar estudios de Ingeniería Civil en el Technische Hochshule, en Alemania. A su regreso a México, estudió en la Escuela Nacional de Ingeniería (hoy Facultad de Ingeniería), de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Física teórica. Más adelante, junto con su amigo Alberto Barajas Celis, estudió Matemáticas en la Escuela Nacional de Ciencias y Matemáticas (hoy Facultad de Ciencias), también de la UNAM. Graef y Barajas fueron los primeros alumnos en la carrera de Matemáticas.

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Fotografía: Acervo fotográfico del CDDC del ININ. Izq. Alberto Barajas Celis, Carlos Graef y Nabor Carrillo.

Hacia 1937 fue becado por la John Simon Guggenheim Memorial Foundation, y de esa forma cursó un doctorado en ciencias, con especialidad en física teórica en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT). En 1940 realizó estudios de astronomía y astrofísica, en la Universidad de Harvard.

En 1937, por sugerencia de su asesor, el eminente científico mexicano, Manuel Sandoval Vallarta, comenzó a realizar estudios sobre las órbitas de las partículas cargadas de electricidad que se mueven en el campo magnético de la Tierra. Demostró que existen infinidad de movimientos posibles en este plano, y clasificó varios tipos de ellos, mediante expresiones matemáticas que describen las órbitas periódicas ecuatoriales. Tomando como base estos estudios, comprobó la interacción que ejerce la rotación de la Vía Láctea en las partículas de radiación cósmica. En su tesis doctoral, Órbitas periódicas de la radiación cósmica, concluyó que las trayectorias periódicas cortan el ecuador magnético, resultado que se comprobó años más tarde.

Su investigación principal, durante 24 años, fue el desarrollo de la teoría de gravitación de Birkhoff, teoría cuya característica era una estructura mucho menos compleja matemáticamente que la de Albert Einstein. En ese proyecto trabajó en colaboración con Alberto Barajas Celis, Manuel Sandoval Vallarta y el mismo Birkhoff. Este equipo destacado abordó y resolvió problemas como: los principios de conservación en la teoría, el movimiento de dos cuerpos en interacción gravitacional, el campo gravitacional que produce un punto masa en movimiento arbitrario, los principios variacionales para el movimiento de los planetas, la expansión del Universo, el movimiento de una masa que aniquila su propio campo gravitacional, del potencial de un punto masa a las ecuaciones del campo, entre otros.

Hacia 1944 tuvo un encuentro con el reconocido científico Alberto Einstein, con quien disertó sobre la "Teoría de Gravitación de Birkhoff". La frase con la que Einstein concluyó su encuentro con Graef fue: “Carlos, usted nación rebelde, le deseo mucha suerte”.

Como investigador, Carlos Graef Fernández concentró su atención en dos campos de la física teórica:

- El estudio de las órbitas de las partículas cargadas de electricidad que se mueven en el campo magnético de la tierra.
- La teoría de la gravitación y la teoría general de la relatividad.

Aunque ahora casi todos los físicos admiten que la teoría de la relatividad general de Einstein es correcta y la teoría de Birkhoff ha caído en desuso, las ideas fundamentales de esta teoría, desarrolladas por Graef Fernández, tuvieron un gran alcance en su época y siguen siendo importantes hoy día pues aclaran el significado físico de las teorías de la gravitación y permiten buscar nuevos caminos para la solución de las cuestiones que aún no encuentran una respuesta satisfactoria en la teoría de Einstein.

Fue fundador (a lado de Luis Enrique Erro y Manuel Sandoval Vallarta) y subdirector, del Observatorio Astrofísico Nacional de Tonantzintla, Puebla, de 1941 a 1944. Vicepresidente de la Sociedad Matemática Mexicana; investigador y director del Instituto de Física de la UNAM, Fue fundador de la Sociedad Mexicana de Física y presidente de ésta. Fundador y presidente de la Sociedad Mexicana de Radioisótopos.

Contribuyó en el Grupo de Estudio sobre Desalación de Agua de Mar para el Noroeste de México y Suroeste de los Estados Unidos; presidente del Grupo de Expertos en Energía Nuclear y coordinador general de Uranio Mexicano.

Dedicó gran parte de su esfuerzo y atención al desarrollo de la ciencia y de la industria nuclear en México. En 1946 fue delegado de México ante la Comisión de Energía Atómica de las Naciones Unidas y, años más tarde, miembro de la delegación mexicana en las conferencias sobre los usos pacíficos de la energía nuclear de la ONU, en agosto de 1955 y septiembre de 1958.

De 1956 a 1963, fue asesor científico de la Comisión Nacional de Energía Nuclear (CNEA), institución predecesora del ININ, y director del Centro Nuclear de México, a inicios de su fundación, de 1964 a 1970.

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Fotografía: Acervo fotográfico del CDDC del ININ.

Carlos Graef Fernández es considerado uno de los científicos mexicanos más brillantes y visionarios, quien impulsó el estudio de la ciencia nuclear en México, cuando nadie conocía esa área en México.

Su participación fue fundamental en la construcción y fundación del Centro Nuclear de México, junto con otros destacados científicos como Nabor Carrillo Flores, su maestro Manuel Sandoval Vallarta, su amigo entrañable Alberto Barajas Celis, entre otros.

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Fotografía: ONU.

La distinguida carrera científica de Carlos Graef Fernández fue ampliamente reconocida. Entre los muchos honores y distinciones de que fue objeto, cabe mencionar el Premio Manuel Ávila Camacho del Instituto del Libro (1945), la Medalla Francisco Zarco, el Premio Nacional de Ciencias (1970), la Medalla Académica de la Sociedad Mexicana de Física y el Premio Nabor Carrillo de Ciencia y Tecnología Nucleares (1982). En 1979 la Universidad Nacional Autónoma de México lo hizo Profesor Emérito de la Facultad de Ciencias, y en 1978 su ciudad natal lo distinguió con el título de hijo predilecto de Guanaceví, Durango.

“Graef significa un estilo de hacer ciencia, de amar a la ciencia, de devoción a la Universidad y a México”. Alberto Barajas Celis.

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Por. Centro de Documentación y Divulgación Científica del ININ.

Fuentes:

UNAM. Recuperado de: https://www.juntadegobierno.unam.mx/integrante/carlos-graef-fernandez

UAM. Recuperado de: https://cbi.izt.uam.mx/coddaa/index.php/biografia-carlos-graef