La historia de la ciencia y tecnología nuclear en México fue marcada el 8 de noviembre de 1968, día en que se produjo la primera reacción autosostenida (criticidad) alcanzada por el reactor de investigación TRIGA Mark III, ubicado en el Centro Nuclear “Dr. Nabor Carrillo Flores”, sede del Instituto Nacional de Investigaciones Nucleares (ININ).

El reactor TRIGA Mark III ha sido fundamental en el desarrollo de la investigación nuclear en México, fue financiado por el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA). 

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Foto. Vista longitudinal del reactor, donde se puede observar el difractómetro de neutrones.

Las actividades del reactor de investigación se fundamentan en los objetivos del ININ: entrenamiento de personal, investigación científica y tecnológica, y producción de radioisótopos. Sus capacidades tecnológicas son primordiales para el funcionamiento del Laboratorio de Análisis por Activación Neutrónica. Esta instalación ha contribuido al desarrollo de la medicina nuclear mexicana para la producción de radiofármacos invaluables en el tratamiento de múltiples enfermedades.

Algunos de los experimentos y actividades que se llevan a cabo, gracias al funcionamiento incesante del reactor de investigación, son estudios en química nuclear, análisis de muestras arqueológicas y ambientales, producción de radioisótopos para la fabricación de radiofármacos o estudios de radiotrazado, análisis por activación neutrónica para determinar elementos trazas (en suelos, minerales, alimentos), entre otros.

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Instalación
El núcleo del reactor se encuentra en una piscina alargada llena de agua, está suspendido de un puente que se puede mover a lo largo de la misma y está formado por:
• 74 elementos combustibles con alto contenido de uranio y bajo enriquecimiento. Entre ellos un elemento combustible instrumentado.
• 34 elementos falsos de grafito (reflector del núcleo).
• 4 barras de control (con estas se lleva el reactor de investigación a la potencia de operación deseada o se mantiene apagado).
• Estructura de soporte del núcleo.

Aplicaciones
• Estudios de la química nuclear de los elementos.
• Estudios de muestras arqueológicas y ambientales con la técnica de análisis por activación neutrónica.
• Producción de radioisótopos para la fabricación de radiofármacos o estudios de radiotrazado.
• Análisis por activación neutrónica para determinar elementos trazas en suelos, minerales, alimentos, etc.
• Estudios de componentes de la Central Nucleoeléctrica de Laguna Verde.
• Formación de recursos humanos y entrenamiento de personal técnico, para la operación del reactor de investigación y de aplicación de técnicas nucleares a especialistas de otras instituciones.

Capacidades tecnológicas
La potencia máxima en estado estacionario es de 1 MW y puede ser pulsado hasta una potencia máxima pico de 1504 MW con una duración de unos 10 ms. 
•    8 instalaciones dentro del núcleo para irradiar muestras pequeñas con alto flujo de neutrones.
•    11 instalaciones fuera del núcleo para irradiar muestras voluminosas con flujos de neutrones medios o bajos.
•    Un sistema neumático para la irradiación de muestras con tres terminales de envió-recepción.
•    Un sistema rotatorio para la irradiación simultánea de hasta cuarenta muestras.
•    1 difractómetro de neutrones de triple eje.
•    Tubos de haces de para la irradiación en el exterior de la estructura de concreto.
•    1 laboratorio de análisis por activación.
•    1 laboratorio de espectrometría gamma.
•    Equipo de monitoreo radiológico.
 

Usuarios
•   Instituciones educativas. 
•   Comisión Nacional de Seguridad Nuclear y Salvaguardias (CNSNS).
•   Central Nucleoeléctrica de Laguna Verde (CNLV).
•   Sector industria. 

El reactor de investigación TRIGA Mark III fue un parteaguas en los estudios de ciencia nuclear. Sus contribuciones han dejado huella en el quehacer científico-tecnológico de la investigación al igual que en la historia de la ciencia en México.