Incrementar la calidad de las plantas producidas en vivero, principalmente de las especies coníferas donde crecen los hongos macromicetos -compuesto por filamentos con forma de hilos-, es parte del estudio que realiza el científico del Programa Agroforestales del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), Dr. José Leonardo García Rodríguez, debido a que representan una fuente de alimento esencial en los pueblos originarios y puede alcanzar alto  impacto comercial.

Durante el XIV Congreso Mexicano de Recursos Forestales, el también investigador del Campo Experimental Valle del Guadiana del Instituto, explicó que, estos tipos de hongos se dan en zonas de bosque templado frío de México, son simbióticos- relación intensa entre organismos de diversos tipos para beneficio mutuo- y, en algunos casos, comestibles, lo que en época lluvia, cuando proliferan estos organismos, es un recurso temporal de alimento para la gente del lugar.

Declaró que el conocimiento científico etnomicológico, tiene que ver con usos y costumbres de pueblos originarios desde tiempos ancestrales, lo que apoya en la identificación de estas especies relevantes en el ámbito económico y social a nivel mundial.

Además de señalar que las coníferas son una de las variedades forestales maderables más importantes en el estado de Durango, dijo que estos hongos mejoran las relaciones hídricas de las plantas, captando óptimamente el agua y los nutrientes que ayudan a la salud de los árboles y su desarrollo.

Cabe mencionar que existen 400 especies de hongos comestibles en el país, aproximadamente, lo que enriquece a la nación en diversidad genética.

 

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