El ganado criollo, distinguido entre las razas especializadas por sus características especiales, actualmente se está constituyendo como una alternativa importante para la producción de carne. En el estado de Chihuahua se trabaja para promover el uso de este ganado para su incorporación a los actuales sistemas de producción.

En el Sitio Experimental La Campana del INIFAP, ubicado en el Vergel, Chihuahua, investigadores pecuarios han conformado un hato élite con la cooperación de los productores y de la Asociación de Criadores de Ganado Criollo Mexicano, A. C. (Asocriollo).

Lo anterior como resultado de un acuerdo de colaboración firmado entre el INIFAP y esta Asociación con el propósito de establecer un núcleo de conservación de este ganado en la región Central de Chihuahua. El documento fue firmado el 2 de septiembre de 2009 por El Dr. Homero Salinas González, Director del CIR Norte Centro, el Director de Investigación, Dr. Mario Quiroga y el DICOVI en Chihuahua, MC. Manuel Gustavo Chávez Ruiz y por parte de La Asociación, por los señores Jorge Luis Morales Galaz y Joel de la Rocha Navarrete, presidente y vicepresidente, respectivamente, además de 10 productores cooperantes.

En el hato élite se recaba información y llevan registros, se hace mejoramiento genético y, sobre todo, se retroalimenta a los productores con las innovaciones para que puedan lograr mayor beneficio con animales de calidad genética superior. Los hatos y los criadores de hoy En entrevista, el doctor José Gonzalo Ríos Ramírez, coordinador de la Agencia para la Gestión Innovación de Ganado Criollo de la Sierra de Chihuahua (AGI) y director técnico de la Asocriollo, explicó que a pesar de ser un ganado con amplia distribución en todo el territorio nacional –principalmente en las zonas marginadas–, su producción es muy importante en el suroeste chihuahuense.

“Lo que pasa es que aquí en Chihuahua ha cobrado mucha importancia porque se utiliza para exportar a Estados Unidos como animales para espectáculos de rodeo, principalmente en lo que se refiere a las suertes de ´lazo sencillo´ y ´lazo doble´ que se practica mucho en los rodeos de Estados Unidos y en los lazos de fines de semana, también en ese país, y se está haciendo muy popular en México”. Sin embargo, - señala el doctor Ríos Ramírez- en el estado norteño están trabajando para promover el uso de este ganado para su incorporación a los actuales sistemas de producción por sus características especiales, ya que es un animal de talla más o menos mediana, y “ante la carestía de comestibles y granos, es un ganado que puede vivir perfectamente con una suplementación mínima de minerales y puede producir carne en condiciones más o menos competitivas”.

Entre otras características positivas de este ganado se puede mencionar que los toros son muy activos y vigorosos, tienen alta fertilidad, se utiliza bien para empadre de vaquillas, para facilitar el parto, tiene excelente habilidad materna. Se adapta muy bien a terrenos quebrados, a condiciones de agostadero bastante difíciles. Su dieta es muy diversa, a diferencia de muchas de las razas especializadas.

El ganado es dócil y ágil para caminar grandes distancias; es de alta rusticidad, ya que camina en terrenos agrestes de barranco y sierra, con climas extremosos, soporta escasez de forrajes y es resistente a los parásitos y a las enfermedades. Y es que el ganado criollo mexicano ha sido el producto de la selección natural, adquiriendo valiosas características de adaptación a condiciones ecológicas adversas. Además, este tipo de ganado juega un papel importante para la economía de quienes lo crían, sirviendo en diversos casos como especie de “banco viviente” así como para la conservación ecológica de las áreas de pastoreo, a causa de su menor talla. El doctor Ríos Ramírez agrega: “Tenemos dos posibles salidas para este ganado. Una es seguir trabajando para exportarlo para el rodeo en Estados Unidos y la otra es buscar una alternativa importante para la producción de carne”. Explica que esta asociación civil de carácter nacional fue constituida en 1992 en Ciudad Victoria, Tamaulipas. Y aunque sus inicios fueron modestos, el interés ha crecido con la incorporación de criadores de Ganado Criollo de Rodeo, un ecotipo de ganado criollo que se produce en Chihuahua.

“La Asociación tenía su sede en Tamaulipas y hace algunos años estaba prácticamente inactiva. Nos la trajimos aquí a Chihuahua. Es una asociación reconocida por la SAGARPA como criadores de raza. Nos la trajimos para reactivarla y empezamos a darle cobertura a nivel nacional. Ahorita tenemos miembros de otras localidades y estamos en un programa de promoción para identificar a productores de otras zonas”, afirma el entrevistado. A casi dos años de trabajo conjunto, Asocriollo e INIFAP han producido 100 vientres de ganado A partir de marzo de 2007, la sede de Asocriollo está en Ciudad Juárez, pero se realiza una labor constante para ampliar la membresía en otros estados de la República donde se produzca ganado criollo.

En la actualidad, Asocriollo tiene 57 socios registrados; sin embargo, este ganado lo producen, sólo en Chihuahua, cerca de siete mil 300 productores. “Si los traspolamos a todo el país –dice el doctor Ríos-, es una cantidad muy grande de productores; pero lo más importante son las características de estos productores, que son pequeños productores. “Es ganado que tira más a carne; pero en épocas de lluvias, la mayoría de la gente de la sierra ordeña sus animales.

Es una ordeña estacional muy corta para producir queso, el famoso queso ´rancher´, señala el coordinador de AGI y Asocriollo”. Agrega: “Estos animales tienden a depositar menos grasa, entonces hay ciertas ventajas. Lo que pasa es que estamos acostumbrados al consumo de carne muy grande, con mucha grasa, y esto va cambiando, lo que abre un nicho de mercado para el ganado de aquí. No sólo de aquí de la sierra de Chihuahua, sino de todas las zonas donde se produce ganado criollo en el país”. Problemática Chihuahua es prácticamente el único estado de la República donde se está apoyando la producción de este tipo de ganado, a pesar de que hay en todo el país. Según el Inventario Ganadero 2006, realizado entre SAGARPA, la Unión Ganadera Regional de Chihuahua y el gobierno estatal, se detectaron 150 mil 216 cabezas de ganado criollo mexicano. Para los demás estados no existen cifras.

No obstante, una de las principales amenazas para esta denominación es la cruza indiscriminada con otras razas, lo que hace que se pierdan sus características para rodeo (peso y cuernos) y, como consecuencia, se vende a muy bajo precio, además de llevarla a la extinción. “Estamos haciendo todo lo posible por promover la adopción de buenas prácticas zootécnicas entre los pequeños productores. Creo que estamos trabajando conjuntamente con muchos frentes; por otro lado, también estamos haciendo contacto con compradores directamente en los Estados Unidos, para evitar el intermediarismo en la venta de estos animales”, indica Ríos Ramírez. El excesivo intermediarismo hace que lo compren a un precio muy bajo a los productores y cuando llega a la frontera lo pagan más o menos bien. “Eso desanima mucho a la gente de seguir produciendo ganado criollo puro, después empiezan a hacer cruzamientos”, señala el criador. ¿Y el futuro? Entre los retos y oportunidades que enfrenan los criadores sumados en AGI y Asocriollo, finaliza el entrevistado, está la conservación, el fomento y la rentabilidad del ganado de rodeo, lo que deberá sustentarse en acciones estratégicas como la información a productores, interesar a las autoridades gubernamentales, desarrollar programas que fomenten la ganadería, preparar más expertos en ganado de rodeo, hacer investigación científica, fomentar el mejoramiento mediante la selección genética del ganado y, finalmente, organizar a los productores. Cuernos abiertos hacia arriba y hacia adelante, talla pequeña, cuerpo estrecho y patas largas…

Fuente de carne, cuero y sebo… Fuerza motriz de la minería colonial y de la agricultura mexicana hasta bien entrado el siglo XX… Protagonista de las suertes “achatado de novillo” y “lazo doble” en el rodeo y en decenas de filmes de la época de oro del cine nacional que retrataban aquel viejo México rural… Es el ganado criollo mexicano. Desciende de varias razas de ganado bovino español introducido por los conquistadores vía Cuba, La Española y Jamaica. La distribución de este tipo de ganado a todo el territorio de lo que hoy es México fue muy rápida entre los siglos XVI y XVIII. En 1572, el ganado criollo mexicano fue introducido al actual estado de Chihuahua por la región de Santa Bárbara y Valle de Allende y, en 1627, los misioneros jesuitas lo introdujeron a la sierra Tarahumara. Así, por más de 200 años, fue el ganado de Chihuahua, hasta que a finales del siglo XIX comenzaron a llegar nuevas razas especializadas para carne. (Fuente: Asocriollo 2008).