En la península de Yucatán, los especialistas los Campos Experimentales Mocochá, Edzná y Chetumal del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP) colectaron materiales de calabaza chihua con potencial productivo para el mejoramiento genético que satisfaga las necesidades de los productores locales.

En el estudio se describieron seis accesiones de la Península: la accesión Becal, un fruto de forma ovalada, de los cuales se pueden obtener ocho mil 900 piezas por hectárea y 560 kilogramos de semilla seca; accesión Edzná, achatado por los polos, con una cantidad de siete mil frutos por hectárea y 490 kilogramos de semilla seca.

Por otra parte, las accesiones Cacao y Chetumal son frutos similares, achatados de los polos, no obstante, el segundo es superior en producción al tener hasta nueve mil frutos, dos mil 600 más que la accesión Cacao.  Asimismo, con la accesión Yucatán se pueden obtener cuatro mil 700 frutos con un rendimiento aproximado en semilla seca de 225 kilogramos, y con la Accesión Pixoyal, se producen tres mil 400 frutos por hectárea y 261 kilogramos de semilla seca.

Cabe destacar que la calabaza chihua es apreciada por el tamaño de semilla, al ser destinada para la industria alimenticia como semilla tostada o extracción de aceites, de tal manera, las características de las accesiones son útiles para los agricultores tradicionales.