En México, el uso de hierbas con propiedades curativas es muy antiguo y hasta nuestros días se ha convertido en una práctica común. Generalmente se utilizan las hojas o flores y esporádicamente, el tallo y la raíz, consumiéndose de forma directa, en infusiones o en presentación homeopática, pero la comercialización y su uso indiscriminado puede ponerlas en peligro de extinción.
Pese a las investigaciones que se han realizado, en la mayoría de los casos, se desconoce el principio activo químico relacionado con los efectos benéficos que se les atribuyen a estas plantas.
A continuación, hablaremos de seis plantas medicinales conocidas y utilizadas por la población mexicana, mismas que han sido recomendadas para tratar enfermedades como la diabetes, así como quemaduras, heridas y problemas estomacales, entre otros.
Árnica
Existen dos especies: Heteroteca inuloides o árnica mexicana y Arnica montana L., las cuales son utilizadas para tratar cuadros inflamatorios, así como para el tratamiento de contusiones, esguinces, problemas reumáticos, heridas, hematomas y dolor. La presencia de ácidos grasos en el aceite del árnica favorece la penetración a través de la piel de los compuestos bioactivos y antiinflamatorios. Se ha demostrado que esta planta activa células del sistema inmune incluidos los neutrófilos -células que atacan bacterias dañinas-.
Hierbabuena
La especie más común y popular es M. spicata, por sus características de aroma, esta planta es utilizada en diversos alimentos y para dar sabor a productos industriales incluyendo refrescantes para el aliento, antisépticos, enjuagues bucales y pasta de dientes. Por sus propiedades medicinales es utilizada en el tratamiento de nauseas, vómito y desordenes gastrointestinales.
Manzanilla
Es una de las plantas medicinales más antiguas conocidas, existen dos variedades: la manzanilla alemana o Chamomilla recutita y la manzanilla romana o Chamaemelum nobile. Sus infusiones se utilizan para tratar padecimientos como la fiebre, inflamación, espasmos musculares, desordenes menstruales, insomnio, ulcera, heridas, desordenes gastrointestinales, dolor reumático y hemorroides. El aceite que se extrae es usado en cosméticos y aromaterapia. También se han realizado estudios para evaluar el efecto anticancerígeno de esta especie, centrados en modelos pre-clínicos sobre cáncer de piel, próstata, seno y ovario.
Stevia
Planta nativa del valle del río Monday en las llanuras del Paraguay, existen más de 154 especies, pero S. rebaudiana es la única con propiedades endulzantes gracias a los esteviósidos que son 143 veces más dulces que el azúcar. Las hojas de estevia se utilizan como agente edulcorante en general, igualmente, por sus propiedades medicinales, reducen los niveles de glucosa en sangre en pacientes con diabetes tipo II y protegen contra el daño renal y hepático, además de presentar efectos terapéuticos contra diversas enfermedades como el cáncer, hipertensión, inflamación, cistic fibrosis, la obesidad y la caída de dientes.
Sábila
Su nombre científico es Aloe vera o Aloe barbadensis Miller, esta planta presenta efectos antifúngicos, antisépticos, antivirales, antibacterianos, antiinflamatorios, antioxidantes y para curar heridas, por lo que se ha convertido en un cultivo atractivo en el campo de los biomateriales y la ingeniería de tejidos debido a que promueve la migración, la proliferación y el crecimiento celular.
Epazote
Es una planta aromática, con el tallo usualmente postrado, olor fuerte y de aproximadamente 40 centímetros de altura, se le conoce como yerba del zorrillo, paico, bitia o caa-ne. Los tés de las hojas, raíces e inflorescencias de esta planta se utilizan, de forma moderada, para estimular el flujo sanguíneo o eliminar parásitos, ya que en grandes cantidades puede causar daños a la salud.
Es importante tomar en cuenta que antes de utilizar cualquier planta medicinal para tratar algún padecimiento, sobre todo aquellos que son de alto riesgo, se sugiere primero consultar con un médico, ya que no se recomienda sustituir un tratamiento prescrito por un remedio casero.
Para más información, contacta al investigador Salvador Horacio Guzmán Maldonado al correo guzman.horacio@inifap.gob.mx o descarga la publicación en la liga https://vun.inifap.gob.mx/BibliotecaWeb/_Content?/=1044