La navidad se acerca y con ella las tradicionales posadas, nueve fiestas previas al 24 de diciembre en las que familias mexicanas se reúnen con conocidos y amigos para tomar ponche o atole, comer buñuelos y tamales hechos en casa, cerrando con la ruptura de la habitual piñata de siete picos llena de frutas de temporada.
Hablemos un poco acerca de algunos de estos tradicionales frutos que el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales Agrícolas y Pecuarias (INIFAP) maneja, la importancia de su consumo y algunos de los requerimientos agroecológicos.
El cacahuate es una planta que crece en regiones tropicales, subtropicales y semiáridas con altas temperaturas, en estados como Sinaloa, Chihuahua, Chiapas, Puebla, Oaxaca y Veracruz. Aparte de su magnífico sabor, es rico en vitamina E, calcio y zinc, asimismo, por su gran contenido de grasas monoinsaturadas y antioxidantes, reduce el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares y diabetes tipo 2, regula los niveles de colesterol en la sangre y ayuda a prevenir el incremento de obesidad.
La caña cultivo que se cosecha a lo largo de 16 entidades, siendo Veracruz el líder en la producción nacional, gracias a su clima tropical, altas temperaturas y suelos arcillosos que el estado posee. Se usa principalmente para la producción de azúcar, la elaboración de alcohol, engorda de ganado, así como para la fabricación de papel y combustible bioetanol. La ingesta moderada de algunos de los derivados de esta planta, retrasa la oxidación de las células y favorece la circulación sanguínea. Se estima que, al año, México produce alrededor de 57 mil toneladas de caña.
La mandarina es un frutal que crece en regiones tropicales y subtropicales, adaptable a distintos suelos. Contiene altas cantidades de vitaminas A y C, es rica en minerales como calcio, fósforo y potasio, propiedades por las cuales es un gran aliado en la prevención de cáncer, enfermedades cardiovasculares y resfriados. Los principales productores de este cítrico son Veracruz, Tamaulipas y San Luis Potosí.
La jícama es un tubérculo y no un fruto como equivocadamente se piensa, los mayores estados productores de este cultivo son Nayarit, Morelos, Guanajuato y Michoacán, por sus condiciones climáticas y de humedad ambiental moderadas. La jícama es rica en minerales, principalmente potasio, calcio y magnesio, así como en vitamina C; favorece el crecimiento de bacterias benéficas para el sistema digestivo y posee una gran cantidad de agua y muy pocas calorías.
La guayaba cultivo nativo de regiones tropicales y subtropicales, subhúmedas y semiáridas con clima templado, se siembra principalmente en Michoacán, Estado de México Aguascalientes y Zacatecas, a pesar de que estas dos últimas entidades no cuentan con las condiciones óptimas para su producción, logran llevarla a cabo a través de la implementación de tecnologías. México produce alrededor de 325 millones de toneladas al año, posicionándolo como el cuarto mayor productor de guayaba a nivel mundial (2018). En cuanto a sus propiedades nutricionales, este fruto aporta una gran cantidad de vitaminas B y C, es rico en antioxidantes, beneficia al sistema nervioso y por su alto contenido de fibra, mejora el tránsito intestinal.
Estas deliciosas y nutritivas frutas son indispensables en el llenado de una tradicional piñata navideña. Aprovechando las fiestas decembrinas, no pierdas la oportunidad de consumirlas directo de la piñata o en un rico ponche.