El cultivo de soya es uno de los más importantes en Sinaloa, sin embargo, se ha reducido la superficie de siembra por la falta de agua para riego y la baja rentabilidad del cultivo, no obstante, es una opción para siembra de verano en el Valle de Culiacán. El costo de producción del cultivo de soya es de $14,399 /ha en labranza de conservación o labranza reducida, dónde el 12.30% corresponde a la fertilización nitrogenada, la cual tiene poca o nula influencia en la producción de grano, aunque los suelos de la región son pobres en nitrógeno.
Fotografía: Semilla de soya inoculada con la bacteria Rhizobium japonicum
La planta forma nódulos en sus raíces mediante la acción de la bacteria Rhizobium japonicum, la cual fija nitrógeno atmosférico, para ser aprovechado por la planta. Se sugiere inocular siempre la semilla de soya, y en terrenos que por primera vez se va a sembrar este cultivo o donde se ha dejado de sembrar por más de tres años, es necesario inocular la semilla y aplicar en presiembra 40 unidades de nitrógeno por ha. La aplicación de la inoculación debe realizarse de acuerdo a las indicaciones del fabricante.
Fotografía: Bacteria Rhizobium japonicum con altos índices de colonización
Se recomienda eliminar el uso del fertilizante nitrogenado e inocular la semilla previo a la siembra con el inoculante bacteriano, que es más barato. Se ha comprobado que las bacterias asociadas con las rizósferas de las plantas, son capaces de tener un efecto benéfico en el crecimiento de las plantas. En suelos donde está establecida la bacteria y son fertilizados con altas dosis de nitrógeno, la nodulación se reduce disminuyendo significativamente la simbiosis entre la planta y la bacteria.
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