Debido a que el crecimiento poblacional y el modelo económico han afectado la sostenibilidad de los recursos naturales, el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), mediante el Laboratorio de Germoplasma y Biotecnología Forestal (LGBF) del Centro Nacional de Investigación Disciplinaria en Conservación y Mejoramiento de Ecosistemas Forestales (CENID-COMEF), estudia especies de utilidad para el campo mexicano, propone alternativas para el desarrollo rural y fomenta la economía verde.

El sector nacional forestal en México, ante el reto de producir bienes y servicios que contribuyan al desarrollo económico y social, requiere de un constante mejoramiento genético para aumentar el rendimiento y capacidad adaptativa de las especies a diversas condiciones ambientales. Así mismo, para recuperar y conservar los ecosistemas que garanticen de forma sostenible la disponibilidad de los recursos naturales renovables, es imprescindible monitorear de manera periódica la diversidad genética con el fin de identificar áreas prioritarias para la conservación, mencionó el investigador del CENID-COMEF, Dr. Miguel Ángel Vallejo Reyna.

Por lo anterior, el científico, explicó que el Laboratorio tiene el objetivo de realizar investigación relacionada con genética, biología molecular, fisiología y evolución para atender y dar respuesta a los problemas relacionados con el sector forestal. Además, apoya los sistemas forestales prioritarios del Instituto que son Plantaciones Forestales, Manejo Forestal Sustentable, y Recursos Genéticos.

En cuanto a las herramientas que se utilizan, dijo que la bioinformática permite analizar millones de datos digitales obtenidos del genoma de decenas de individuos de especies prioritarias como el cedro rojo y el pino. Los resultados permiten identificar características genéticas que facilitan el mejoramiento y la conservación. En el Laboratorio se estudian los rasgos genéticos relacionados con el mantenimiento y diversidad del germoplasma, así como los genes involucrados en conferir resistencia a plagas y enfermedades o tolerar condiciones ambientales adversas relacionadas con el cambio climático, señaló el Dr. Vallejo.

La bioinformática es utilizada con mucha frecuencia en investigaciones relacionadas con medicina humana y especies de importancia agrícola, pero su uso en especies forestales maderables y no maderables está en proceso. Su uso tiene el potencial de disminuir el tiempo para el mejoramiento genético, reducir la pérdida de biodiversidad y aumentar la productividad de las plantaciones, finalizó.