En México el cultivo del cacahuate representa una actividad económica importante para los campesinos y productores de Guanajuato, Guerrero, Chiapas, Chihuahua, Morelos, Nayarit, Oaxaca, Puebla, San Luis Potosí y Sinaloa. El 80 por ciento de la superficie con este cultivo es bajo condiciones de temporal.

Según estadísticas del sector, en promedio en los últimos cinco años se cultivan 56 mil 780 hectáreas de cacahuate, con rendimiento promedio de 1.7 toneladas por hectárea, con una producción de 96 mil 536 toneladas, y una aportación económica aproximada de mil 138 millones de pesos.

El cacahuate es un cultivo alterno que crece en áreas con problemas de sequía, o donde el fenómeno climático de la Canícula se acentúa más, lo que ocasiona que la agricultura lo resienta y ocasione pérdidas en cultivos como el maíz, explicó el científico del Instituto Nacional de Investigaciones, Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), Aurelio López Luna.

En su presentación para el evento de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural “Nuestra riqueza, el cacahuate”, el M.C. López Luna destacó que se ha avanzado en la generación de componentes tecnológicos para que el cultivo sea rentable, mediante la identificación de áreas potenciales con terrenos apropiados para la producción, la evaluación de dosis de fertilización orgánica y biológica, como encapsulados de semilla con microorganismos benéficos, la colecta, introducción y evaluación de variedades, así como métodos alternativos para la prevención y el manejo integrado de plagas, enfermedades y maleza.

Sobre las investigaciones e innovaciones en cacahuate, el INIFAP recomienda cultivar variedades tipo Virginia que se caracterizan por su fruto o vaina con semillas grandes, locales o criollos, Georgia 119-20, Florida, Río Balsas, Morelos-1, Tlaxmalac, Virginia Guamúchil, Ranferi Díaz, Huitzuco-93, Virginia Bunc, NC-5, Veracruz-3 y Florida Gigante.

También se sugiere la siembra de variedades del tipo Runner para la industria, con las que se elabora mantequilla, como Florunner, RF-214, RF-220 y GK-7, y además para la región de Chiapas, CHISMANÍ y COITEQUITA, que rinden de 2.0 a 3.5 toneladas por hectárea.

En su intervención, el titular de Agricultura, Dr. Víctor M. Arámbula Villalobos declaró que actualmente se encuentran en proceso de registro por parte del INIFAP dos variedades de cacahuate, un cultivo que debe reivindicarse por su valor histórico, cultural, alimentario y genético para sumarse a la rica y vasta mesa mexicana.

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