El pasado 19 de septiembre, a un año del sismo del 19 de septiembre de 2017 (19S) con epicentro en Axochiapan, el INEEL reconoció el apoyo incondicional que su comunidad y sus investigadores expertos aportaron a gran parte de la población de Morelos, tanto en la aplicación de sus conocimientos técnicos como en su generosidad, al atender necesidades apremiantes de la población.

En esta conmemoración, dentro del marco del simulacro nacional, el Dr. Ulises Mena, Gerente de Ingeniería Civil, ofreció un panorama general sobre las actividades del INEEL en apoyo a la comunidad de Morelos, así como a la Coordinación de Protección Civil y a diversas instituciones que requirieron de expertos en ingeniería estructural para llevar a cabo los diagnósticos de su infraestructura, y los trabajos en los que se continuó trabajando para elaborar una norma de emergencia en el Estado.

Inició su charla con la importancia que tiene el hacer conciencia de que México está ubicado en una de las zonas de mayor sismicidad en el mundo y, dada la secuencia de sismos registrados en México, queda demostrado que Morelos se encuentra indiscutiblemente en una zona altamente sísmica. Los datos históricos indican que hubo sismos importantes, pero con períodos de retorno muy largos que no se tienen presentes en la memoria social de las actuales generaciones.

A raíz del sismo de 1985, la ingeniería mexicana aprendió y tomó acciones para actualizar las normas de diseño con el propósito de mejorar el comportamiento estructural de las construcciones ante futuros terremotos. Sin embargo, el sismo del 19S demostró que, todavía falta mucho por hacer, como se constató en la experiencia derivada de la revisión estructural que realizó el INEEL en diversas instituciones, escuelas, edificios y unidades habitacionales. Durante estas revisiones, los expertos pudieron determinar porqué se presentaron las fallas estructurales; encontraron diversas deficiencias y carencias en los métodos, materiales y procedimientos de construcción. Esto los impulsó a hacer una reflexión y a definir en lo que debe trabajar la ingeniería estructural antisísmica mexicana:

  • Se requiere ampliar la red acelerográfica del país. Algunos estudios mencionan que solo un porcentaje muy pequeño de las estaciones acelerográficas instaladas en el país son factibles de entrar en una red nacional, a pesar de que el país es altamente sísmico.
  • Evitar construir en zonas de alto riesgo de inundación, de suelos inestables, etc., y hacer uso de los atlas de riesgo que se están desarrollando a nivel municipal y estatal.
  • Se deben aplicar criterios mínimos de diseño sismo resistente, incluso, en construcciones en que se usan materiales como el adobe.
  • Reforzar la etapa de supervisión para verificar la adecuada proyección y ejecución de las construcciones.
  • El cambio de uso o la modificación de elementos estructurales de un inmueble, requiere realizar nuevos cálculos de estructurales que permitan definir el nivel de seguridad y el reforzamiento necesario para cumplir con la normatividad vigente.
  • Los inmuebles requieren un mantenimiento continuo para evitar el deterioro de los materiales que lleven a una pérdida de la integridad estructural.
  • Cumplir con los requisitos exigidos para inmuebles que contendrán productos peligrosos, por ejemplo, locales comerciales con productos químicos inflamables o de alta contaminación (tíner, ácidos, etc.)

Tareas futuras en el corto plazo:

  • Impulsar la instrumentación de los edificios, para obtener sus parámetros y propiedades antes, durante y después de un evento extraordinario. Esto permitiría realizar diagnósticos estructurales más completos y eficientes.
  • Una de las grandes iniciativas que ha tenido el INEEL es utilizar tecnología avanzada para realizar las inspecciones, como es el uso de drones e instrumentación, que han contribuido para que las inspecciones sean más rápidas y más completas.

Finalmente, Ulises Mena mencionó que el objetivo de las recomendaciones de diseño por sismo del Manual de Diseño de Obras Civiles de la CFE (CDS-MDOC 2015) es garantizar la seguridad de las construcciones para reducir las pérdidas humanas y evitar que se interrumpa la operación de los sectores energético e industrial. Comentó que, aunque han existido normas de diseño sísmico desde 1920, éstas solo han tenido aplicación en la Ciudad de México, por lo que el CDS-MDOC 2015 ha servido como reglamento para el resto del país.

El principal resultado obtenido de toda esta experiencia es concluir que, el criterio o filosofía de diseño que ha prevalecido en México por muchos años debe cambiar, básicamente en el juicio que dicta: “ante sismos fuertes las estructuras pueden mostrar daños en elementos estructurales y no estructurales, pero no llegar al colapso”; esto ya no funciona, ahora los criterios deben ser más estrictos: las estructuras no deben presentar daños ante sismos fuertes. Bajo esta filosofía, los paradigmas actuales requieren el cambio a un tipo de diseño más conservador que resista movimientos fuertes con poco daño, aunque resulte más caro, privilegiando la seguridad de los inmuebles y, sobre todo, evitando pérdidas humanas.

Con personal de investigación especialista en ingeniería estructural, geotécnica y sísmica, las aportaciones del INEEL a la ingeniería mexicana pueden resumirse en las siguientes contribuciones:

  • Capítulos de diseño por sismos y viento del Manual de Diseño de Obras Civiles para la CFE desde sus versiones de 1981, 1993, 2008 y 2015.
  • Participó en la coordinación de la sección de Diseño por sismo para la norma nacional “Escuela-Seguridad Estructural de la infraestructura física educativa en 2014.
  • Para Protección Civil Morelos coordinó la Norma técnica complementaria para la construcción y reconstrucción derivada del sismo del 19S 2017 durante 2018.
  • Participa en la elaboración de la Norma Oficial Mexicana para el Diseño estructural de edificaciones de vivienda para la prevención de desastres coordinada por el CENAPRED.
  • Participante del Proyecto de Norma para la seguridad estructural en establecimientos para la prestación de servicios de atención médica hospitalaria para el CENAPRED y SEGOB.
  • Miembro del Comité Técnico de Protección Civil de Morelos en hidrometeorología y geología desde 2017 para Protección Civil.

Sin duda, eventos adversos se seguirán presentando en México y la única forma de reducir sus efectos es que todos seamos conscientes de que vivimos en zonas de alto peligro. En cada estado existe un sistema de protección civil que continuamente proporciona cursos de primeros auxilios, cursos para estar preparados para enfrentar desastres naturales e información referente a rutas de evacuación, atlas de riesgo, etc. Por nuestra parte, el Instituto seguirá trabajando en mejorar los criterios de diseño, promoviendo su aplicación y dispuesto a atender y participar en apoyo a la comunidad cuando se requiera.