Derivado del sismo del pasado 19 de septiembre con epicentro en el Municipio de Axochiapan, en el cual resultaron dañadas diversas poblaciones del Estado de Morelos, Puebla, Estado de México y Ciudad de México, el personal de investigación de la Gerencia de Ingeniería Civil (GIC) del Instituto Nacional de Electricidad y Energías Limpias (INEEL), a petición de Protección Civil del Estado, llevó a cabo evaluaciones preliminares e inspecciones visuales de las estructuras y construcciones de diversos inmuebles en las poblaciones del Estado que resultaron afectadas, llevando a cabo el diagnóstico de viviendas, edificios públicos, escuelas, hospitales, fábricas y edificios patrimoniales históricos durante arduas jornadas de trabajo con el profesionalismo que los caracteriza.

El INEEL se sumó a las acciones de supervisión como respuesta a un genuino compromiso de apoyo y servicio a la comunidad, basado en las capacidades técnicas de su grupo de ingenieros civiles especializados en estructuras y riesgo sísmico. La GIC atiende desde el mismo día que se registró el fenómeno natural a la fecha las necesidades de inspección de inmuebles y estructuras dañadas por el sismo, dando asistencia a los particulares y responsables de los mismos.

Los primeros edificios en ser supervisados fueron los de los centros de investigación, empezando por el mismo INEEL en el cual se determinó que la estabilidad estructural de sus edificios no se encuentra comprometida puesto que no presentan daño estructural irreversible, por lo que la seguridad del inmueble está avalada. Posteriormente se revisó el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) en el cual era fundamental determinar las condiciones de estabilidad, ya que al igual que el INEEL, es un centro de investigación en el que laboran más de 800 investigadores de primer nivel.

En seguida, una de las principales acciones fueron las inspecciones en edificios habitacionales, el objetivo fundamental era verificar las condiciones de estabilidad estructural para determinar si el inmueble era habitable o inhabitable, se trataba de garantizar que no hubiera riesgo para la vida e integridad de las personas; en todo momento el personal de la GIC mostró sus más altos valores de conocimiento, objetividad y ética, asumiendo su responsabilidad con profesionalismo.

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En Cuernavaca se revisó el condominio Real de Palmira que cuenta con más de 100 departamentos. En el municipio de Jiutepec se revisaron las unidades habitacionales de Acolapa y el Pochotal; en Acolapa se revisaron minuciosamente aproximadamente 150 departamentos con lo que se determinó que un gran porcentaje de ellos están en severas condiciones; en la unidad el Pochotal los expertos se enfrentaron con problemas de reubicar los semáforos de daños; muchas viviendas declaradas inhabitables y marcadas para demolición no tenían daños severos por lo que se apoyó en su rescate señalando las acciones inmediatas, por el contrario encontraron otras viviendas donde sí había que demoler pero que no tenían el señalamiento.

Muy importante resultó el apoyo otorgado por el INEEL, a petición de Protección Civil y el Colegio de Ingenieros, en el municipio de Jojutla, ciudad que sufrió los más duros embates del sismo, los daños son cuantiosos ya que la ciudad quedó muy devastada, el avance era lento ya que por mucho que se revisara, se avanzaba poco comparado con la dimensión del daño; el INEEL pudo actuar rápidamente porque cuenta con los especialistas más reconocidos en el país en materia de ingeniería estructural, ingeniería geotécnica e ingeniería sísmica y aplicaron metodologías ya probadas con éxito durante varios años para la infraestructura eléctrica, lo que permitió realizar de forma inmediata las inspecciones. Dentro de los resultados gratificantes obtenidos está que se dio tranquilidad y seguridad a los dueños de diversos inmuebles pues un principio el impacto de ver cuarteaduras tuvo un efecto de desaliento en la población, pero al avalar la estabilidad e integridad de algunas estructuras el ánimo se fue recuperando.

Posteriormente, Protección Civil, la Dirección de Infraestructura Educativa del Estado de Morelos y el IEBEM solicitaron la revisión de escuelas, el objetivo se centró en la revisión de planteles educativos en todos los municipios del Estado que garantizaran la total seguridad. Actualmente se continúa revisando un promedio de 15 a 20 escuelas diarias, se han declarado muchas para demoler y otras para reforzar. También se evaluaron las instalaciones del Instituto Tecnológico de Zacatepec.

En diversas reuniones con representantes de la Secretaría de Administración y la Secretaría de Gobierno se solicitó la revisión de edificios públicos de gobierno. En Yautepec se solicitó el informe estructural para el Hospital de la Mujer y cuatro edificios de Nissan Mexicana en Jiutepec de los cuales dos fueron declarados como pérdida total, uno adicional con recomendaciones de reforzamiento y el Centro Administrativo donde laboran 300 personas se dictaminó viable para continuar en operación. Se cambiaron los informes de pérdida total a reforzamiento de estructuras en establecimientos comerciales como una tienda Coppel y un Hotel.

En el caso de instalaciones eléctricas, se tienen reporte de daños en subestaciones y se mantiene en contacto con personal de la CFE para atender las eventualidades ya que se da servicio y atención por varios años.

En diversas localidades del Estado de Morelos el impacto de este suceso ha dejado una huella profunda, se han sufrido grandes pérdidas a nivel humano y a nivel patrimonial. Sin embargo, este lamentable evento dejó cosas interesantes y positivas de aquilatar, como el hecho de que el INEEL que no tiene influencia con el ejército, pero durante la crisis encontró apoyo de una brigada de soldados que atendieron las sugerencias de demoler paredes antes de que colapsaran y ocasionaran accidentes. Trabajar de la mano con el Ejército Mexicano para evitar otros riesgos puso de manifiesto la aplicación del conocimiento técnico al servicio del apoyo social y la cooperación interinstitucional. Otro hecho positivo fue el cúmulo de conocimientos sobre riesgo sísmico que dejó en los investigadores expertos en estructuras del Instituto, quienes capturarán todas las evidencias para poder plasmarlas en nuevas normas de construcciones que ya está elaborando el INEEL.

Todas las instancias creen en los dictámenes del INEEL y lo que se diagnostica lo consideran como regla porque hay pocos grupos de trabajo con la experiencia y capacidad técnica de la GIC.

El INEEL reconoce y exalta la incansable labor que durante muchos días ininterrumpidos ha realizado toda el área de Ingeniería Civil a cargo del Dr. Ulises Mena, quienes han mostrado los más altos valores en favor de la sociedad mexicana con un profesionalismo inquebrantable, sin importar las largas jornadas e incluso los riesgos a los que se enfrentaron para poner a salvo a la población. El INEEL se siente muy orgulloso de contar con mexicanos como ellos entre sus colaboradores.

El INEEL está de pie, contribuyendo a enfrentar la emergencia con sus más reconocidos investigadores expertos en estructuras y aprovechando la experiencia para que todo el conocimiento sirva para mejorar normas y manuales de construcción, continuaremos trabajando para cumplir con la misión mediante la innovación, además de ofrecer el conocimiento en beneficio social de la comunidad.

Como sociedad debemos enfrentar ahora el verdadero reto para que todas las personas recuperen sus hogares y sus áreas de trabajos, para que todas las escuelas sean reconstruidas, para que los comercios reactiven la economía y para que continuemos siendo una sociedad Morelense próspera.