Este miércoles 20 de abril, se llevó a cabo el Diálogo virtual con municipios especialmente vulnerables al cambio climático, el cual buscó conformar una red de trabajo y comunicación con autoridades de municipios particularmente vulnerables al cambio climático para intercambiar experiencias sobre la atención de problemáticas relacionadas con este fenómeno y brindar capacitación sobre adaptación.

“Para nosotros es importante proporcionar elementos para la toma de decisiones a nivel municipal (…)Nos lleva a pensar de manera urgente acciones de capacitación que permitan elevar la actuación de los representantes municipales. Queremos ayudar a construir planes de acción climática donde los municipios puedan conocer que ya están en un riesgo y puedan generar acciones de ordenamiento ecológico territorial participativo junto con acciones”, comentó el Director General de Políticas para el Cambio Climático y Encargado del Despacho de la Dirección General del Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC), Agustín Ávila Romero.

Actualmente se buscan mecanismos de acompañamiento, con programas que correspondan a las necesidades de los municipios.

Uno de los mecanismos es la Estrategia Nacional de Financiamiento del Cambio Climático que se está realizando en conjunto con la Secretaría de Hacienda para que los municipios puedan acceder a un conjunto de fondos de cooperación internacional para actuar ante el cambio climático. Otro mecanismo es la Red de Trabajo, Comunicación y Participación que se instauró durante la reunión. Asimismo, se mencionó que en términos de capacitación, se impartirá un curso sobre la estrategia de financiamiento para la construcción de los proyectos municipales sobre cambio climático. Dicho curso tendrá dos modalidades, una autogestiva que será impartida desde la plataforma de SEMARNAT y saldrá la convocatoria el próximo 2 de mayo, y la otra modalidad será semipresencial de forma regional a partir de junio.

Durante la reunión se explicó que las autoridades municipales forman parte del Sistema Nacional de Cambio Climático (SINACC), creado por la Ley General de Cambio Climático en 2012,  agrupa 17 secretarías del gobierno federal a los 32 gobiernos estatales del país, a los representantes del Senado de la República y de la Cámara de Diputados, así como al Consejo de Cambio Climático, la Coordinación de Evaluación y el INECC. Asimismo, se hizo un llamado a que los municipios tengan una mayor participación dentro de este sistema, ya que son los que tienen de primera mano el conocimiento de la problemática local, sus necesidades y limitaciones, a fin de no dejar a nadie atrás y nadie afuera, y se asegure el derecho a la justicia para avanzar hacia un desarrollo incluyente y equitativo.

Se debe de actuar de forma conjunta, Federación, Estados y Municipios para enfrentar los impactos del cambio climático como son las enfermedades transmitidas por vectores, las gastrointestinales, la pérdida de la seguridad alimentaria, entre otras.

“Queremos avanzar en la Estrategia Nacional de Adaptación climática y la Política Nacional de Adaptación (…) desafortunadamente el financiamiento climático se concentra en pocos Estados que tienen gente capacitada y técnicos, y lo que queremos es que tengamos la posibilidad de que los apoyos y acciones lleguen a quienes la necesitan, que en este caso, son los municipios vulnerables”, enfatizó Ávila.

Finalmente se realizó una presentación práctica del Atlas Nacional de Vulnerabilidad al Cambio Climático (ANVCC), creado por el INECC, como herramienta para identificar la vulnerabilidad y construir la adaptación al cambio climático. Esta herramienta  permite valorar la situación actual y posibles escenarios de las afectaciones, con el propósito de contribuir en la planeación del territorio y la toma de decisiones para generar políticas de adaptación al cambio climático. En su primera fase el ANVCC evalúa la vulnerabilidad en cuanto a inundaciones (asentamientos humanos y producción ganadera), deslaves, distribución del dengue, estrés hídrico para el ganado, y producción forrajera y el cambio en la distribución potencial de especies prioritarias y en riesgo de extinción.

Para una segunda fase, próxima a publicarse, el ANVCC evaluará la vulnerabilidad de la agricultura de temporal de sorgo, maíz y frijol; de áreas agrícolas ante inundaciones; de municipios costeros ante el cambio climático; de la infraestructura portuaria y turística en costas; de presas de generación de energía eléctrica y de almacenamiento de agua ante estrés hídrico e inundaciones; de la distribución del bosque mesófilo de montaña por el cambio en las condiciones climáticas; de los ejes troncales de la red carretera a deslaves; de la disponibilidad de agua en ciudades medias; y de manglares a la pérdida de superficie por cambio en los patrones de precipitación y temperatura.