Más de 70 representantes de al menos 30 instancias de gobierno se reunirán durante 4 días para darle seguimiento a la construcción del ANVCC, cuyo fin principal es dar a conocer la vulnerabilidad territorial relacionada con el clima para contribuir a la toma de decisiones en materia de adaptación al cambio climático en el contexto de la planeación del desarrollo, entendiendo esta vulnerabilidad como “la incapacidad del sistema para afrontar los efectos adversos del cambio climático, la variabilidad del clima y los fenómenos extremos”.
El Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC), a través de la Coordinación General de Adaptación al Cambio Climático, es la entidad encargada del desarrollo del ANVCC, con la encomienda de crear, consolidar y modernizar los instrumentos necesarios para favorecer la reducción de la vulnerabilidad ante el cambio climático, de conformidad con el Programa Especial de Cambio Climático (PECC) 2014-2018.
La ruta crítica para consolidar el ANVCC arrancó con la creación de acuerdos con instituciones clave (INEGI, CONAPO, CONAGUA, entre otras), y la formación de 4 grupos temáticos de trabajo, en los que participan representantes de dependencias del gobierno federal, quienes conjuntamente contribuirán a la definición de los índices de los componentes de la vulnerabilidad al cambio climático.
Ya en abril del 2017 se llevó a cabo un primer taller en el cual se identificaron las problemáticas sectoriales asociadas al clima, sus causas climáticas y no climáticas, y las capacidades para hacerles frente.
Algunos ejemplos de estos problemáticas identificadas son: a nivel poblacional, los daños a asentamientos humanos, el desabasto de bienes y servicios por eventos hidrometeorológicos como ciclones tropicales causantes de deslaves e inundaciones, el incremento de la mortandad por enfermedades derivadas de los cambios en las condiciones climáticas. En cuanto a infraestructura, la inhabilitación de puertos y la afectación del almacenamiento hidráulico por sequías y lluvias. En lo económico, la pérdida de cultivos alimenticios, bosques, productividad pesquera y actividad turística por cambios en los patrones de precipitación, incendios forestales, aumento de la temperatura y nivel del mar. En cuanto al capital natural, se ha identificado la disminución de la biodiversidad en bosques y desiertos, deterioro de manglares y pérdida de sistemas arrecifales.
Los grupos de trabajo acordaron definir y priorizar las problemáticas asociadas al clima para cada tema focal, e identificar las fuentes de información para la construcción de los índices. Finalmente, se presentará una versión preliminar del análisis de vulnerabilidad de población, infraestructura, actividades económicas y capital natural para su validación por parte de un grupo de expertos en noviembre del 2017.