En 2015 México emitió 683 millones de toneladas de dióxido de carbono equivalente (MtCO2e), es decir, un incremento de 54% con respecto a nuestras emisiones de 1990, de acuerdo con datos de la actualización del Inventario Nacional de Emisiones de Gases y Compuestos de Efecto Invernadero (INEGyCEI), realizado por el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC).

Del total de estas emisiones, 64% correspondieron al consumo de combustibles fósiles; 10% se originaron por los sistemas de producción pecuaria; 8% provinieron de los procesos industriales; 7% se emitieron por el manejo de residuos; 6% por las emisiones fugitivas por extracción de petróleo, gas y minerías y 5% se generaron por actividades agrícolas.

Con el fin de evitar que la temperatura promedio de la Tierra aumente más de 2°C durante este siglo, nuestro país se comprometió, ante el Acuerdo de París, a reducir el 22% de sus emisiones de gases de efecto invernaedero al 2030 y 51% respecto a sus emisiones de carbono negro. La reducción de gases de efecto invernadero, se conseguirá a través del compromiso de los diferentes sectores participantes, de acuerdo con las metas siguientes: transporte 18%; generación eléctrica 31%; residencial y comercial 18%; petróleo y gas 14%; industria 5%; agricultura y ganadería 8% y residuos 28%.

Lograr estos compromisos, que hoy en día son parte de nuestra legislación, plantea un reto en el diseño e implementación de las rutas de mitigación de estos gases y compuestos. El Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC) realizó un análisis detallado de las opciones de mitigación y tecnologías disponibles en el mundo aplicables para México, y valoró su costo-efectividad para seleccionar aquellas más viables.

Dentro del análisis se incorporó la opinión y experiencia de los actores clave del sector público y privado así como de la academia, acerca de las opciones para transformar nuestra economía hacia un desarrollo más competitivo de bajas emisiones. Se han seleccionado más de 50 medidas de mitigación en todos los sectores para su adopción dentro de los planes y programas sectoriales.

Dentro de los sectores que mayor generación de emisiones tiene de acuerdo al INEGyCEI es el transporte. En el caso específico del autotransporte, las emisiones se determinaron mediante simulaciones con el modelo Motor Vehicle Emission Simulator adaptado para México (MOVES-México). Como resultado de las simulaciones y el análisis de los posibles escenarios, así como del marco regulatorio que puede modificarse para lograr acciones de mitigación se encontró que algunas de estas acciones pueden estar en el subsector de vehículos ligeros, transportes de carga federal y sistema férreo. Como resultado del análisis realizado se encontró que las acciones de mitigación que realizan los estados y municipios se encuentran dentro de este sector.

El sector energético que tiene México se ha fortalecido recientemente, muestra de ello es la promulgación el 21 diciembre del 2014, de la reforma energética. Este nuevo marco legislativo impulsa la inversión privada para la modernización de la infraestructura del sistema de energéticos y el Sistema Eléctrico Nacional (SEN); paralelamente se constituyeron los órganos reguladores y organismos descentralizados del Estado Mexicano, que operan, administran y coordinan los energéticos.

Uno de los elementos más importantes en la estrategia del sector energético es el establecimiento de las metas y obligaciones en materia de energías limpias y eficiencia energética de 35% para 2024 y de 50% para 2050.

Esta transformación hacia una economía baja en carbono implica ser más eficientes en el uso de la energía y de los recursos naturales, modernizar nuestras tecnologías y desarrollar las capacidades técnicas de nuestros profesionales en todos los sectores. También significa mejorar nuestra competitividad a nivel internacional. La meta es del país y sólo con la participación colectiva de todos los actores podrá ser una realidad.