• Durante los tres días del Foro virtual, expertos gubernamentales, de la academia e institutos especializados dialogaron y profundizaron sobre experiencias para estudiar, evaluar y disminuir la vulnerabilidad, considerando los cambios de patrones climáticos actuales y futuros, y los posibles impactos que éstos pueden tener.

 

En el marco del Programa de las Alianzas Estratégicas para la Implementación del Acuerdo de París (SPIPA, por sus siglas en inglés) en México, el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC), la Dirección General de Políticas para el Cambio Climático de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MEDIO AMBIENTE) en colaboración con la Delegación de la Unión Europea (UE), la Embajada de Alemania y el llamado ‘Team Europe’ (el equipo formado por la UE, sus Estados miembros y sus instituciones financieras) organizaron un Foro los días 27, 28 y 29 de abril en torno a uno de los grandes retos globales: la vulnerabilidad costera frente a los efectos del cambio climático.

El objetivo del Foro México – Unión Europea sobre vulnerabilidad costera al cambio climático fue promover un espacio de diálogo e intercambio de experiencias, políticas, metodologías, lecciones aprendidas y mejores prácticas, sobre la vulnerabilidad costera a los impactos del cambio climático y sobre el diseño, implementación, monitoreo y evaluación de políticas públicas relacionadas.

México cuenta con 72.2% de su perímetro nacional compuesto por la línea de costa al sur, oeste y este, y se posiciona a nivel internacional como el decimosegundo país con mayores recursos y ecosistemas marino-costeros, además de las actividades económicas que se desarrollan en las costas y mares. Sin embargo, las condiciones geográficas y socioeconómicas de México conllevan una gran exposición y vulnerabilidad a los efectos del cambio climático en las zonas marinas, costeras e insulares del país.

“El tema de costas y mares es cada vez más importante integrarlo a la discusión climática (…) este decenio es una gran oportunidad para que podamos armonizar nuestras políticas, que sepamos qué tenemos en nuestros países y cómo eso nos puede ayudar a avanzar de una manera similar. Es un imperativo poner los conocimientos científicos en distintos continentes  para inspirar un diseño conjunto de acciones que nos ayuden a avanzar en acciones intercontinentales a largo plazo.” señaló en la inauguración del evento la directora general del INECC, María Amparo Martínez Arroyo.

Por su parte, el Embajador de la Unión Europea en México, Gautier Mignot, subrayó el desafío que implica trabajar en el tema de las zonas costeras. Explicó que gran parte del continente europeo está expuesto a inundaciones, sin embargo alrededor del 95% de los impactos de pueden evitarse mediante una adaptación costera centrada en los asentamientos humanos y las áreas económicamente importantes en la costa.

Aproximadamente, 18% de la población mexicana habita en los 17 estados costeros, con 265 gobiernos municipales. En la costa del Pacífico mexicano se concentran 13.4 millones de habitantes, y en la del Golfo, 4.3 millones. El cambio climático, junto con diversas actividades humanas, han ocasionado diversos impactos en los mares mexicanos, como son el aumento de la temperatura, el nivel del mar, la acidificación y la degradación de ecosistemas costeros; además, cambios en los patrones de migración de especies y un declive de las pesquerías.

En este sentido, la Coordinadora General de Adaptación al Cambio Climático del INECC, Margarita Caso Chávez, destacó que los efectos del cambio climático ya están presentes en México y se reflejan en el aumento de temperatura media anual (1985-2020) que va de 0.7 y 3.9 grados centígrados, mientras que el aumento del nivel del mar va de 1.79 a 9.16 mm; así como en la disminución o aumento de lluvias y en el número de ciclones tropicales.

En biodiversidad, México cuenta con 6 de las 7 especies de tortugas marinas en el mundo, 52 de mamíferos marinos, 2763 especies de peces, y cuenta con la segunda barrera de coral más grande del mundo -el Sistema arrecifal Mesoamericano- que comparte con Belice, Guatemala y Honduras. Además, cuenta con manglares y pastos marinos que contribuyen como una importante barrera contra fenómenos meteorológicos extremos.

El segundo día de intercambio se centró en planeación, implementación, seguimiento y evaluación de las políticas para atender la vulnerabilidad costera, mientras que, el día de cierre se centró en la vulnerabilidad y adaptación costera desde lo local con enfoque en participación social y género.

“Este espacio ha permitido identificar que una gobernanza efectiva, el respeto a los derechos humanos y un enfoque género-responsivo son necesidades compartidas para reducir la vulnerabilidad al cambio climático. En esto, tenemos mucho que aprender y compartir para asegurar el salud y bienestar de las personas y de nuestros ecosistemas”, señaló el Director General de Políticas para el Cambio Climático de MEDIO AMBIENTE, Marco Antonio Heredia Fragoso.

Los ponentes coincidieron en que la gobernanza nacional e internacional de mares y costas es determinante para su adecuado manejo, así como para la reducción de la vulnerabilidad climática y el incremento de las capacidades necesarias para la mitigación y adaptación al cambio climático. En este contexto, una comunicación abierta y directa entre diferentes órdenes de gobierno y sectores de la sociedad incide en una mejor gestión de riesgos climáticos en estos sitios, así como lo demuestran la experiencia de varios países de la Unión Europea y varias entidades federativas mexicanas en zonas costeras.

Finalmente se resaltó la importancia de mantener el enfoque en la protección de las zonas costeras, de continuar con el diálogo e intercambio, centrándose en áreas concretas de cooperación y estableciendo vínculos pertinentes con otros aspectos de la cooperación estratégica entre México y la UE.

El proyecto SPIPA está financiado por el Instrumento de Asociación de la Unión Europea y el Ministerio Federal Alemán para el Medio Ambiente, la Conservación de la Naturaleza y la Seguridad Nuclear (BMU) en el contexto de la Iniciativa Internacional del Clima (IKI).