París, Francia.-  El director general del Instituto Nacional para la Educación de los Adultos (INEA), Mauricio López Velázquez, en el marco del Día Internacional de la Alfabetización planteó la estrategia de atención a los excluidos del proceso educativo formal a partir del respeto a su sub culturalismo y a sus lenguas originarias, tomando en cuenta su integración y haciendo un uso responsable de las redes sociales.

Como respuesta a que la población objetivo del INEA cuenta con dispositivos digitales, cuya utilización aumenta las horas al día de conexión en sus casas, del trabajo a la casa y de la casa al trabajo, afirmó en la sede de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), en la ciudad de París, Francia.

En el marco de su ponencia sobre alfabetización digital, el director general del INEA compartió que “no habíamos terminado la labor alfabetizadora con lecto-escritura, cuando se nos vino encima la brecha digital con el desarrollo de nuevas tecnologías”, cuando todavía falta alrededor de un millón 200 mil mexicanos que no han aprendido a leer y escribir.

Explicó que en México la interacción en el internet está creciendo y el hecho de usar un dispositivo digital es una oportunidad sin lugar a dudas para la educación. Entonces, “tenemos que avanzar para construir una ciudadanía digital”, “garantizando el uso del internet como el derecho de acceso a la educación para jóvenes y adultos”, apuntó.

Mauricio López Velázquez precisó que se requiere trabajar para utilizar las nuevas tecnologías en el conocimiento de los aspectos sociales éticos y legales en las redes sociales, en el nuevo desarrollo y habilidades que den la oportunidad de utilizarlas, permitiendo el desarrollo educativo y personal de nuestros educandos.

Asimismo, señaló que la labor se realiza en México, con más de 56 mil figuras voluntarias de formación en línea, permite utilizar las nuevas tecnologías en este proceso. Sobre todo realizando competencias en el proceso de enseñanza – aprendizaje, y utilizando las tecnologías para la educación.

“Tenemos que entender que es el instrumento del proceso y las acciones en ese sentido involucrando a las empresas de las cuales hemos recibido un donativo de más de tres millones de dólares para el desarrollo de mecanismos que permitan acercar la computadora y los dispositivos móviles en las partes más apartadas de México y adaptarlos para que no sólo estudien en los libros, sino que aprendan en una computadora y practiquen en la vida diaria este ejercicio”, concluyó López Velázquez.