A través de un enfoque participativo, la organización Efecto Valores busca generar mecanismos de prevención para que adolescentes que asisten a escuelas secundarias de la Delegación Tláhuac, no se conviertan en víctimas de trata de personas.

Para reforzar este trabajo, este año, la organización realizó con recursos del Programa de Coinversión Social (PCS), el proyecto “Estrategia para la prevención de la trata de personas, la violencia sexual y los delitos en contra de las niñas, niños y adolescentes”, con el propósito de erradicar esta práctica principalmente en las escuelas secundarias ubicadas en San Juan Ixtayopan y La Nopalera que se encuentran dentro de esta demarcación.

Andrés Allan Sánchez Osorio, presidente de la asociación, informó que, la urgencia de atender esta problemática en la zona es que, derivado de un trabajo previo, la asociación identificó que las y los jóvenes que se encuentran dentro de este entorno sufren un alto índice de abandono social, así como de violencia familiar y escolar. Además, indicó que, de acuerdo con datos de la Procuraduría General de Justicia de la CDMX se han realizado diversos operativos en la zona por delitos en materia de trata de personas.

Por esta razón, la iniciativa apoyada por el Instituto Nacional de Desarrollo Social (Indesol) consistió en crear comités de participación integrados por las y los jóvenes, madres y padres de familia, así como de docentes a fin de convertirse en referentes para prevenir o canalizar a los estudiantes que viven alguna situación de violencia.

Para lograr lo anterior, la asociación realizó pláticas y talleres a través de los cuales, los participantes se informan, sensibilizan y capacitan en materia de derechos humanos, igualdad de género, violencias y trata de personas.

El activista menciono que, con estas acciones se fortalece las capacidades de actuación de las escuelas para atención y prevención de los casos que se detectan.

Aunado a lo anterior, aseveró que, es primordial que en las escuelas se conozcan los mecanismos de prevención, ya que, “lamentablemente los docentes y el área de orientación dentro de los centros educativos no cuentan con herramientas necesarias para la detención y canalización de adolescentes que sufren este fenómeno y, por ende, no reciben la ayuda de acuerdo a los protocolos de atención”.

Además, agregó que, es importante informar sobre las causas y los detonantes de este delito, principalmente a las madres y padres de familia, ya que, deben estar atentos de lo que sus hijas e hijos publican en las redes sociales, dado que, es el principal medio en el que se vinculan con los tratantes, además de fortalecer la comunicación asertiva.

En México, cada año alrededor de 21,000 menores de edad son captados por redes de trata de personas con fines de explotación sexual y 45 de cada 100 son niñas indígenas, en el país existen 47 grupos de delincuencia organizada involucrados en este delito, según estimaciones de la PGR.