Ciudad de México,- El extensionismo rural debe enfocarse en atender las necesidades del pequeño productor agrícola - que en México alcanza alrededor del 73% de las Unidades Económicas Rurales- con una metodología que responda a su realidad y que destrabe su potencial productivo para que pueda apoyar la seguridad alimentaria nacional. En lo anterior coincidieron integrantes del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) y autoridades de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA) durante el Foro “Extensionismo Rural” organizado por la Comisión de Agricultura del Senado de la República.  

El desarrollo de las capacidades de los productores y el extensionismo rural se asumen como un instrumento estratégico para la SAGARPA, subrayó la directora general del Instituto Nacional para el Desarrollo de Capacidades del Sector Rural (INCA Rural), Ligia Osorno Magaña. Indicó que el objetivo es contribuir a generar las herramientas que se requieren para la gran transformación del campo mexicano. Detalló que el extensionismo debe estar enfocado a motivar a los productores para que se enfrenten a los retos que existen en el sector rural y aprovechen las oportunidades que ofrecen el desarrollo humano y la promoción social. 
Afirmó que se requiere pasar de la atención a unidades productivas rurales hacia el encadenamiento productivo o clústers.  


Otro de los factores es pasar de una concepción de estrategia basada en la participación de técnicos extensionistas hacia la conformación de redes de gestión del conocimiento para la innovación y competitividad territorial. 
En su participación, el representante del IICA en México, Víctor del Angel González,  señaló que en el caso de los productores intermedios - que constituyen el 8.3% de las Unidades Económicas Rurales– se les debe procurar un extensionismo especializado que detone sus capacidades, así como su organización productiva, con el fin de  incorporarlos al mercado. Del Ángel González añadió que el sector más desarrollado de los productores agrícolas  - alrededor del 18% - cuenta con capacidades y recursos para resolver los temas de asistencia técnica y transferencia tecnológica. El representante del organismo internacional agregó que entre las oportunidades para el sistema de extensionismo en México se encuentra la concurrencia de acciones y programas, la cual incorpora a las universidades y centros de investigación.  Este esquema, abundó, se basa en la interdisciplinaridad y fomenta el compromiso social del profesionista. 


En la sesión de conclusiones, el presidente de la Comisión de Agricultura y Ganadería del Senado, Humberto Cota Jiménez, se comprometió a incluir las propuestas de los participantes en el foro para sentar las bases jurídicas que permitan mejorar las condiciones del campo mexicano y, sobre todo, alcanzar la autosuficiencia alimentaria en el país. Sostuvo que el Senado realizará todo lo que esté a su alcance para impulsar este sector y preparar los lineamientos de la Reforma del Campo.    

En tanto, la senadora por el estado de Colima, Mely Romero Celis, comentó que el reto es traducir las experiencias de los participantes en este foro en leyes y políticas públicas para aterrizarlas en donde más se necesitan, así como crear un modelo que fomente una mayor coordinación en los tres órdenes de gobierno. 


En el foro participaron también el director general del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), Pedro Brajcich; el director general de Educación Tecnológica Agropecuaria, César Turrent, y el director general del Colegio de Posgraduados (COLPOS), Jesús Moncada de la Fuente, entre otros.