Enfatizó que la sexualidad en el adulto mayor debe vivirse sin prejuicios de ningún tipo, porque el prejuicio es el mayor sufrimiento del ser humano que llega a esa edad.

En el tercero y último día de trabajo del Primer Encuentro México y el Mundo, Envejecimiento y Vejez, Nuevos Retos Quevedo Hunter explicó que la diversidad sexual en la vejez es la variedad de tipos y expresiones sexuales que existen de manera individual, como en las relaciones que establecemos con otros u otras.

A su vez, la titular del Instituto Aracely Escalante Jasso resaltó la rectoría que tiene el Inapam y el compromiso de su personal con atención integral de las personas mayores. Este encuentro nos deja un amplio conocimiento y también retos para el Estado, la sociedad y la familia respecto a la atención integral de los adultos mayores.

Quevedo Hunter señaló que es importante que el profesional que atiende a los adultos mayores se interese por su vida sexual, haga las preguntas adecuadas para saber más sobre este tema, para aclarar dudas y evitar riesgos; orientarlos terapéuticamente y aconsejarlos, si procede.

La sexualidad es parte del envejecimiento. Por tanto, debemos promover el respeto hacia la pluralidad y así erradicar el concepto de “diferente”. La atracción hacia la persona del mismo sexo no es pretexto para privarla de derechos. Como reza la Declaración Universal de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas, de 1948, “Somos diferentes, somos iguales”.

Por otra parte, la doctora Luz Esther Rangel expuso que debido al interés que despertó el modelo de atención geriátrica, Clínica de la Memoria, acuden profesionistas y estudiantes de diferentes instituciones para capacitarse, entre ellas, del IMSS, el Hospital Español, entre otras.

Destacó la filosofía de la Clínica de la Memoria, además de hacer una valoración clínica a la persona afectada proporciona orientación a familiares y cuidadores del paciente, con especial énfasis en los problemas, vivencias y sentimientos, pues no son un número, son personas.

Para apoyar a los pacientes con demencia, organizan diversos foros, congresos y jornadas informativas, y se capacita a personal del Inapam, para replicar el modelo que se implantó en Guanajuato.

El reconocimiento más reciente de la Clínica fue el primer lugar en el Congreso Internacional de la Sociedad de Geriatría con el Proyecto de Disfunción Olfativa para establecer sospecha de demencia.

En su participación, el doctor Armando González Bedoy, especialista del Inapam recordó que la vejez no es una enfermedad y que debemos quitarnos la idea de la persona adulta mayor, sentada en su mecedora.

A su vez, la maestra Erika Ortiz, también del Inapam, habló del Plan Nacional Gerontológico que promueve los derechos de las personas mayores.

Para cerrar los tres días del evento la doctora Mercedes Juan, titular de la Conadis, explicó que, según datos del Inegi, siete millones de personas en México, presentan algún tipo de discapacidad. Las principales causas son: caídas, deterioro auditivo y visual, demencia y deterioro cognitivo, enfermedades crónicas no transmisibles, diabetes, osteoporosis, entre otros.

Por medio de la transversalidad, Conadis y el Inapam, impulsan a las personas mayores con discapacidad, para que cuenten con los recursos necesarios para participar como agentes activos tanto en el ámbito personal como social.

-Necesitamos trabajar en un cambio de paradigmas respecto al envejecimiento, empoderar a las personas adultas mayores a fin de que ejerzan sus derechos y participen en la vida social, laboral y económica, así como sensibilizar a la población sobre envejecer saludablemente -precisó.