El 19 de diciembre del 2011, la Asamblea General de la ONU, en su 66 período de sesiones, emitió la Resolución 66/127, mediante el cual designó el 15 de junio como Día Mundial de Toma de Conciencia del Abuso y Maltrato en la Vejez, e invita a sus Estados Miembros, a las organizaciones del sistema Naciones Unidas y a otras organizaciones internacionales y regionales, y a la sociedad civil, para que lo observen debidamente.

También exhorta a sus Estados miembros para que se ocupen del bienestar y la atención adecuada de las personas de edad, así como de todos los casos de abandono, maltrato y violencia que sufren esas personas, mediante la formulación y ejecución de estrategias preventivas más eficaces y leyes y políticas más firmes.

El maltrato y abuso hacia los mayores, ofende a la sociedad y afecta a las familias porque altera su convivencia; pone en riesgo a las personas e impacta a las instituciones. Por eso es importante repudiar y combatir esas prácticas.

México tiene casi 13 millones de personas mayores de 60 años. Cuantitativamente, este sector constituye el 10 por ciento de la población y tiende a crecer. Cifras del Conapo e Inegi señalan que, de mantenerse esa tendencia, en 2050 habrá más personas mayores de 60 años que menores de 15.

El envejecimiento de la población es un fenómeno mundial, no exclusivo de México. Muchos países de Iberoamérica tienen un índice de envejecimiento igual o superior al nuestro. Y en Europa y Asia sucede algo semejante.

Por tanto, es urgente entender y atender a este grupo etario, pues sus necesidades, aspiraciones y desarrollo conllevan condiciones diferentes a las de otros grupos sociales. Ese compromiso atañe a todos, sociedad civil, gobierno y academia.

En el Inapam condenamos y denunciamos la violencia y el maltrato hacia las personas adultas mayores a partir del trabajo trasversal con la sociedad civil ante las autoridades competentes. Invitamos a denunciar y sumarse a la condena y erradicación de la violencia.

Cuando se hace daño a una persona mayor, se falta al respeto a alguien de condición vulnerable, que representa el pilar de una familia. Eso define la gravedad de esa práctica indeseable, que es una realidad en México, y que debemos erradicar, condenar y denunciar.

No se trata de una invitación, sino de un enérgico llamado para erradicar esa práctica de acción y omisión en perjuicio de las personas adultas mayores y de la sociedad.

Desde sus instituciones, el Estado, la sociedad organizada, y la familia cada quien desde su papel debe estar consciente de que la violencia es una manifestación que no sólo no debe producirse en un país progresista, sino ser condenada y denunciada enérgicamente

También los servidores públicos debemos replantear la forma de tratar a los adultos mayores desde todas las perspectivas, pero sobre todo, desde el enfoque como sujeto de derechos, con prerrogativas por su condición de edad, protegidas por el derecho nacional e internacional.

El Inapam, en su calidad de organismo rector de la política pública sobre envejecimiento en México, ha desarrollado diversos modelos de atención gerontológica, destinados a las personas adultas mayores y a la promoción de sus derechos y de las buenas prácticas en el trato hacia ellos.

Por tanto, el Inapam reitera su llamado enérgico a la sociedad para que cambie su manera de ver la vejez, para que comprenda y atienda a sus viejos, para que los integre a la dinámica familiar y social, y los cuide como el gran capital humano que son, en la construcción de un México incluyente, solidario y cada vez más justo y humano.

Adultos mayores competidores en los Juegos del INAPAM

Adultas mayores competidoras de Cachibol.