La función cognitiva es una de las áreas más vitales para la salud de las personas adultas mayores. A medida que las personas envejecen, es común que enfrenten un desequilibrio en su salud mental, lo que afecta su memoria, la atención y el procesamiento cognitivo.
La estimulación cognitiva emerge como una herramienta para preservar la función cerebral y mitigar los efectos del envejecimiento en la mente. Además de adoptar hábitos saludables que estimulen el bienestar mental de las personas adultas mayores como son:
Es fundamental para mantener el cerebro activo y en forma, por ello es recomendable realizar actividades que desafían el pensamiento, como la resolución de crucigramas, rompecabezas y juegos de memoria, las cuales promueven la plasticidad cerebral, es decir, la capacidad del cerebro para formar nuevas conexiones neuronales a lo largo de la vida. Además, aprender nuevas habilidades, como un instrumento musical o un nuevo idioma, proporciona una forma efectiva de estimular diversas áreas del cerebro, lo que puede ayudar a preservar y mejorar las funciones cognitivas.
La actividad física regular no solo beneficia al cuerpo, sino que también tiene un impacto positivo en el cerebro. Ejercicios aeróbicos, como caminar, nadar o andar en bicicleta, aumentan el flujo sanguíneo al cerebro y mejoran la salud cardiovascular, lo que a su vez beneficia la función cognitiva. Además, ejercicios que mejoran la coordinación y el equilibrio, como el tai chi o el yoga, pueden ayudar a mantener la agilidad mental y la función ejecutiva, cruciales para la toma de decisiones y la planificación.
El aislamiento social es un factor de riesgo conocido para el deterioro cognitivo. Mantener una vida social activa y significativa es esencial para el bienestar mental. Participar en actividades comunitarias, grupos de discusión o clubes, y mantener conexiones con amigos y familiares puede proporcionar un valioso estímulo cognitivo. La interacción social fomenta el intercambio de ideas, el aprendizaje continuo y proporciona un sentido de pertenencia y propósito, lo que puede tener un efecto positivo en la función cognitiva.
Una dieta equilibrada es fundamental para la salud del cerebro. Incorporar alimentos ricos en antioxidantes, como frutas y verduras, así como ácidos grasos omega-3, presentes en pescados y nueces, puede proteger al cerebro contra el daño oxidativo y la inflamación. Una nutrición adecuada también está relacionada con una mejor memoria y una mayor capacidad de aprendizaje. Además, mantener una adecuada hidratación es crucial, ya que el cerebro necesita agua para funcionar de manera óptima.
El sueño adecuado es crucial para la consolidación de la memoria y la salud cognitiva en general. Establecer una rutina de sueño regular y adoptar prácticas que promuevan un buen descanso, como la meditación y la reducción del estrés, puede mejorar significativamente la función cerebral. El sueño reparador permite al cerebro procesar y almacenar la información de manera eficiente y eliminar toxinas acumuladas.
La adopción de hábitos saludables puede tener un impacto profundo en la función cognitiva de las personas adultas mayores. La estimulación mental, la actividad física, la socialización, una nutrición adecuada y un buen sueño son componentes clave para mantener una mente activa y saludable.
Por ello en el INAPAM, estamos comprometidos con la promoción de estos hábitos y con el apoyo a las personas adultas mayores para que puedan disfrutar de una vida plena y satisfactoria, a través de los Centros Culturales INAPAM, que son espacios que ofrecen diversas actividades socioculturales, ocupacionales, artísticas, de activación física y recreativas. Para más información consultar la siguiente liga https://www.gob.mx/inapam/acciones-y-programas/centros-culturales-inapam.
Además de ofrecer consulta externa integral para detectar o confirmar los diagnósticos de deterioro cognitivo leve, trastorno neurocognitivo o demencia en la Clínica de la Memoria INAPAM. Para más información consultar la siguiente liga https://www.gob.mx/inapam/acciones-y-programas/clinica-de-la-memoria
Referencias y bibliografía