• El lugar idóneo para iniciar la enseñanza de curso de vida es la educación básica: preescolar, primaria y secundaria, debido a que en este periodo se potencializan habilidades de aprendizaje y socialización, que serán esenciales a lo largo de la vida.

El envejecimiento poblacional[1] es un fenómeno que impacta en la dinámica demográfica de México y el mundo, resultado de un descenso sostenido en los niveles de fecundidad, disminución de la mortalidad, flujos migratorios y el aumento en la esperanza de vida.

De acuerdo al Censo de Población y Vivienda 2020, el total de habitantes en el país corresponde a 126,014,024, de los cuales 15,142,976, son personas adultas mayores, las personas de 60 años y más pasaron de ser el 9.1% de la población nacional en 2010 al 12% en 2020, mientras que la población de 0 a 17 años disminuyó de 35.4% en 2010 a 30.4% en 2020.

Por ello es necesario desarrollar estrategias con enfoque multidisciplinario y de trabajo coordinado entre el Estado y la sociedad, que promuevan una visión aspiracional sobre el envejecimiento y la vejez para toda la población y sobre todo que consoliden a las personas adultas mayores como portadoras de derechos, autónomos, activas y participativas en los diferentes ámbitos en que se desenvuelven.

La perspectiva de curso de vida hace referencia a la trayectoria de cada persona, desde que nace hasta que muere, integrando los diversos cambios en su entorno social, económico, político, decisiones de vida y factores biológicos.

En este sentido es importante el estudio de la perspectiva de curso de vida, ya que, no solo contempla el aspecto biológico de cada individuo, sino que explica el modo en que el entorno moldea la personalidad y también la manera en que las sociedades asignan roles y estatus a los sujetos en función de las expectativas, valores, cultura, estereotipos y grupos de edad. (Martínez et al., 2010).

Contempla cada uno de los elementos que afecta directa e indirectamente a un individuo como son: la herencia genética, enfermedades crónicas, adicciones, salud mental, actividad física, el acceso a la alimentación, educación, al trabajo y a la seguridad social, la situación económica, la dinámica familiar, etcétera.

Estos elementos son estudiados a partir de tres conceptos básicos:

  • Trayectoria: es el tiempo que vive una persona, el cual no es lineal y contempla diferentes variantes como el lugar de residencia, escolaridad, empleo, situaciones económicas y familiares, etc.
  • Transición: son eventos que se pueden verse asociadas a la edad, como el proceso de la adolescencia a la adultez, pasar de un nivel educativo a otro, el cambio de empleo o estado civil.
  • Turning point: suelen ser cambios bruscos que generen alguna modificación en el pensamiento y conducta de las personas, por lo regular se asocia con la muerte de un familiar o alguien cercano, otro ejemplo, la migración por conflictos entre países, circunstancias que pueden afectar por largo tiempo.

Curso de vida en educación básica

El curso de vida es un parteaguas para insertar temas sobre vejez y envejecimiento en el debate social y poder empatizar e involucrar a los más jóvenes, ya que, el aprendizaje tiene que funcionar tanto para el futuro como para el presente inmediato, es por ello que no solo se debe incidir en la vejez, sino desde las primeras etapas de la vida considerando la educación básica: preescolar, primaria y secundaria, debido a que en este periodo se potencializan habilidades de aprendizaje y socialización, que serán esenciales a lo largo de la vida.

El lugar idóneo para comenzar a fomentar el conocimiento de “curso de vida” es el espacio educativo, porque en este se impulsa la convivencia intergeneracional, fortaleciendo las relaciones sociales con perspectiva de género y derechos, visibilizando la vejez y el envejecimiento como un proceso natural de las personas.

La enseñanza de curso de vida en la educación básica ayuda a eliminar estereotipos, prejuicios y discriminación e impulsa una educación más consciente y empática que contemple las vejeces diversas y el envejecimiento activo.

Referencias.

Blanco, M. (2011, junio 17). El enfoque del curso de vida: orígenes y desarrollo. Revista Latinoamericana de Población, Vol. 5 Núm. 8.

D´Angelo, O. (2011). Los jóvenes y el diálogo intergeneracional en la transformación comunitaria y social. La Habana: Centro de Investigaciones Psicológicas y Sociológicas (CIPS).

INEGI. (2021). En México somos 126 014 024 habitantes: censo de población y vivienda 2020. Julio 6, 2021, de Comunicado de prensa núm. 24/21 Sitio web: https://www.inegi.org.mx/contenidos/saladeprensa/boletines/2021/EstSociodemo/ResultCenso2020_Nal.pdf

Martínez, M. Morgante, M. y Remorini, C. (2010). Etnografía, curso vital y envejecimiento. Aportes para una revisión de categorías y modelos. Perspectivas en Psicología, núm. 13, pp. 33-52. Recuperado en: https://www.aacademica.org/carolina.remorini/25.pdf

ONU.  (s.f) Paz, dignidad e igualdad en un planeta sano DESAFÍOS GLOBALES Envejecimiento. Junio 29, 2021, de Naciones Unidas Sitio web Recuperado de: https://www.un.org/es/global-issues/ageing

Ruiz de Velasco, A. (2004). Reseña de "Conversando con Maturana de educación" de Miguel López Melero, Angel Pérez Gómez, Miguel Ángel Santos Guerra y Humberto Maturana Romecín. Indivisa. Boletin de Estudios e Investigación. Recuperado de :   https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=77100514

 

 

 

 

 

 

[1] El envejecimiento poblacional se presenta cuando al menos cinco de cada cien personas tienen 60 años o más (López, 2016, p.14),