Uno de los múltiples retos que enfrenta nuestro país, consiste en adoptar políticas públicas que se adecúen y respondan al nuevo panorama demográfico, de acuerdo con cifras del INEGI. Actualmente, México enfrenta una transición demográfica de envejecimiento acelerado, ya que la población mayor de 60 años creció a 17 millones 958 mil 707 personas adultas mayores, lo que representa 14 % de la población total del país.
Ante este panorama, el INAPAM implementa las políticas públicas que permiten a las personas adultas mayores, desarrollarse en los campos económico, de salud, social, cultural y de la relevancia de su participación ciudadana, además de adherirse a lo que indica el Diario Oficial de la Federación del pasado 20 de abril del 2023, en el Decreto de la promulgación de la “Convención Interamericana sobre la Protección de los Derechos Humanos de las Personas Mayores”, adoptada en Washington D.C., Estados Unidos de América, el 15 de junio del 2015.
Esta Convención, es el primer instrumento jurídico específico en materia de derechos humanos de las personas adultas mayores, que busca promover, proteger y asegurar el reconocimiento y el pleno goce y ejercicio de sus derechos humanos, en condiciones de igualdad, así como asegurar la inclusión y participación de las personas adultas mayores en la sociedad, como es su derecho a la educación.
Al respecto, en el Artículo 20 Derecho a la educación, la persona mayor tiene derecho a la educación en igualdad de condiciones con otros sectores de la población y sin
discriminación, en las modalidades definidas por cada uno de los Estados Parte, y a participar en los programas educativos existentes en todos los niveles, y a compartir sus conocimientos y experiencias con todas las generaciones.
Los Estados Parte garantizarán el ejercicio efectivo del derecho a la educación de la persona mayor y se comprometen a:
La educación en la adultez es una vía para combatir el aislamiento, mejorar la autoestima y mantener una mente activa. El envejecimiento no es sinónimo de inactividad; al contrario, es una oportunidad para explorar nuevas áreas de conocimiento y desarrollar habilidades que tal vez en otro momento de la vida no se tuvo tiempo de adquirir.
Los beneficios de seguir aprendiendo en la adultez mayor van mucho más allá de adquirir nuevos conocimientos. En el INAPAM, promovemos el aprendizaje continuo porque sabemos que tiene un impacto directo en la salud mental y emocional de las personas mayores. El mantenerse intelectualmente activo puede retrasar el deterioro cognitivo y proteger contra enfermedades como la demencia. Además, el simple hecho de enfrentarse a nuevos retos, como aprender un idioma o dominar el uso de una computadora, fortalece la autoestima y el sentido de logro.
El envejecimiento activo y la educación van de la mano. Las personas adultas mayores, a través del aprendizaje continuo, tienen la posibilidad de reinventarse, mantenerse cognitivamente ágiles y disfrutar de una vida plena. En el INAPAM seguiremos trabajando para que cada vez más personas mayores en México puedan acceder a programas educativos que les permitan continuar aprendiendo y, con ello, mejorar su calidad de vida. El conocimiento no tiene edad, y siempre es tiempo de abrir nuevos horizontes.
Referencias y bibliografía
- La Convención Interamericana para la Protección de los Derechos Humanos de las Personas Mayores: Un Aporte de las Américas al Mundo. (2023). Recuperado 17 de agosto de 2023, de CEPAL website: https://www.cepal.org/sites/default/files/events/files/betilde_munoz_pogossian.pdf
- Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores (INAPAM). Acciones y programas. Disponible en: https://www.gob.mx/inapam#3431
- Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Estadísticas a Propósito del Día Internacional de las Personas Adultas Mayores. Disponible en:https://www.inegi.org.mx/contenidos/saladeprensa/aproposito/2022/EAP_ADULMAY2022.pdf