Es el tipo de cáncer más común en las mujeres a nivel mundial, aunque los hombres también pueden padecerlo.

Cada año se estiman alrededor de 1.7 millones de nuevos casos en todo el mundo y se registran 522 mil fallecimientos de mujeres, a causa de este padecimiento.

En México, esta afección representa la primera causa de muerte por cáncer en mujeres y se ha observado un incremento de nuevos casos cada año, por lo que es de suma importancia una detección temprana para una mayor probabilidad de un tratamiento exitoso.

Entre los factores de riesgo de padecer esta enfermedad se encuentran el envejecimiento, antecedentes familiares de cáncer de mama, tabaquismo, alcoholismo, obesidad, la menstruación temprana (antes de los 12 años) o menopausia tardía (después de los 52 años) y la terapia de reemplazo hormonal, entre otros.

Es importante familiarizarte con tu cuerpo, por lo que es recomendable realizar un autoexamen mamario mensual. La autoexploración te ayudará a detectar cualquier cambio de manera oportuna, por ejemplo:

  • Cambios en la piel de las mamas, como: engrosamiento, descamación, costras, enrojecimiento, orificios en la piel asemejando a la piel de naranja, o llegar a sentir una masa o bolita.
  • Inversión del pezón.
  • Cambios en la forma y tamaño de la mama.

Si presentas alguno de los signos o síntoma mencionados, es importante que acudas a una valoración médica.

¿Cómo se diagnostica el cáncer de mama?

Existen varios métodos para su diagnóstico, sin embargo, hasta el momento, el mejor método para este propósito es la mastografía, la cual, es un estudio de rayos X que busca detectar anormalidades en los tejidos de la mama, las cuales no se pueden percibir por la observación o la palpación. También puede utilizarse ultrasonido o resonancia magnética.

Si se detecta alguna alteración será necesaria una biopsia, que al estudiarse, servirá para confirmar el diagnóstico y conocer su gravedad.

El cáncer de mama se trata de diversas formas, dependiendo de la valoración médica y la gravedad de la enfermedad, puede ser a través de cirugía para remover el tumor, quimioterapia, radioterapia, hormonoterapia, entre otras.

Generalmente, personal médico de distintas especialidades trabaja en conjunto para ofrecer un tratamiento integral a la paciente, el cual, brindará mayores oportunidades de éxito.

¿Cómo prevenir?

Mantener un estilo de vida saludable como:

  • Llevar una alimentación balanceada.
  • Evitar el consumo de alcohol y tabaco.
  • Practicar ejercicio diariamente y conservar un peso adecuado.

A partir de los 20 años, practica la autoexploración para conocer si tu cuerpo sufre alteraciones. Infórmate en fuentes autorizadas sobre los signos y síntomas de la enfermedad, lo que te ayudará a reconocer los focos de alerta que te indiquen cuándo debes consultar a tu médico, para una atención oportuna. 

A partir de los 40 años, es importante también que se realice una mastografía de forma anual, aunque no se tengan síntomas, ya que esta práctica ayuda a disminuir la mortalidad hasta un 21%.

Bibliografía:

  • Mayo Clinic. Cáncer de mama. https://www.mayoclinic.org/es-es/diseases-conditions/breast-cancer/symptoms-causes/syc-20352470
  • J. Cárdenas-Sánchez, et al.: Consenso Mexicano sobre diagnóstico y tratamiento del cáncer mamario. Gac Mex Oncol. 2018;18:141-231.
  • Arce et al. Onco guia: Cáncer de Mama. Cancerología 6 (2011): 77 - 86