a pesar de factores que han generado modificaciones en la estructura y dinámicas familiares en las últimas décadas como los cambios demográficos, sociales, económicos, culturales, mayor esperanza de vida y urbanismo, menor fecundidad, envejecimiento poblacional, feminización del envejecimiento, pobreza y migración.

Estructura familiar en Latinoamérica

Existe una gran diversidad de estructuras familiares, las cuales se definen como el “conjunto invisible de demandas funcionales que organizan los modos en que interactúan los miembros de una familia” (Minuchin, 1986. Citado en Gutiérrez, R; Díaz, K; Román, R. (2016).

Históricamente las estructuras familiares han estado arraigadas a normas, leyes, aspectos económicos, sociales, culturales patriarcales y heteronormativos, donde predominaban estructuras nucleares conformadas por una pareja heterosexual (mujer, hombre) con hijos e hijas, a través de las cuales prevalecen la figura masculina y se definían los roles de género que establecían las actividades de crianza, cuidado y educación como estrictamente femeninas, mientras que a los hombres se les atribuía el ser “jefes de familia” y la función de proveedores.

En Latinoamérica, estas normas han sido modificadas por cambios legales, sociales, económicos y demográficos, así como por factores específicos como la migración, baja fecundidad, la incorporación de las mujeres al mercado de trabajo, el reconocimiento de la diversidad sexual, de vinculación y relaciones afectivas, así como por el aumento de separaciones y divorcios.

Las principales transformaciones que se han dado en las estructuras familiares son:

  • Aumento de hogares no familiares, conformados por una persona o bien, con dos o más personas sin ningún parentesco (amistades, personas conocidas        “roomies”, entre otras).
  • Aumento de familias nucleares sin hijos e hijas.
  • Aumento de hogares monoparentales (un progenitor y uno o varios hijos e hijas) encabezados por mujeres u hombres.
  • Aumento de hogares unipersonales, encabezados por mujeres adultas mayores.

 

Hoy en día, las personas pueden decidir múltiples formas de relacionarse, vivir y cohabitar un espacio, por lo cual, estas trasformaciones se seguirán dando en función de los factores y el contexto sociocultural que se presente.

 

Las mujeres en las dinámicas familiares

Las mujeres han adquirido mayor participación en el espacio público a través de más oportunidades laborales, seguridad económica y participación social. No obstante, pese a las trasformaciones alcanzadas a partir de los movimientos feministas, el curso de vida de las mujeres continua con desigualdades e inequidades dentro de las estructuras familiares que generan diversas formas de violencia.

Para Rea, P; Montes de Oca, V; Pérez, K. (2021) en la familia contemporánea o neoliberal, las mujeres se convierten en las principales proveedoras económicas y responsables de su propio cuidado y el de otros como personas mayores, niñas, niños y personas con discapacidad.

La estructura familiar, puede determinar las desigualdades y desventajas de las mujeres, sobre todo en edades más avanzadas, por ejemplo, las familias monoparentales, que cuentan con un solo ingreso, corren mayor riesgo de pobreza y mayor sobrecarga de cuidados, que las familias con dos proveedores y con la participación de todos los miembros en tareas domésticas y de cuidado.

Estrategias para promover el bienestar en las diversas estructuras familiares

Ante el aumento de la población de personas adultas mayores se proyecta una demanda de cuidados por razones de salud, en países en vías de desarrollo debido a una serie de desventajas sociales que afectan la calidad de vida de las personas a lo largo de su proceso de envejecimiento.

Por ello, resulta fundamental disminuir la sobrecarga de cuidados que se han atribuido a las mujeres y apostar por una distribución equitativa de las labores de cuidado para contribuir a un envejecimiento saludable para todas las personas adultas mayores.

Algunas estrategias para lograrlo son:

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Referencias bibliográficas

  1. Arriagada, I. (2007). Familias latinoamericanas. Papeles de población, 13(53). Pp 9-22. Disponible en https://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1405-74252007000300002
  2. Gutiérrez, R; Díaz, K; Román, R. (2016). El concepto de la familia en México. Ciencia Ergo Sum, 23 (3), p 219-228. Disponible en https://www.redalyc.org/journal/104/10448076002/html/
  3. Naciones Unidas. (2014). La evolución de las estructuras familiares en América Latina 1990-2010. Disponible en https://repositorio.cepal.org/bitstream/handle/11362/36717/S2014182_es.pdf?sequence=1
  4. Organización de las Naciones Unidas. (2019). Familias en un mundo cambiante. Disponible en https://www.unwomen.org/sites/default/files/Headquarters/Attachments/Sections/Library/Publications/2019/Progress-of-the-worlds-women-2019-2020-es.pdf
  5. Rea, P; Montes de Oca, V; Pérez, K. (2021). Políticas de cuidado con perspectiva de género. Revista Mexicana de sociología, 83 (3), pp 547-580. Disponible en https://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0188-25032021000300547&lng=es&tlng=es