La salud mental es un fenómeno complejo determinado por múltiples factores sociales, ambientales, biológicos y psicológicos, e incluye el tratamiento de padecimientos como la depresión, la ansiedad, la epilepsia, las demencias, la esquizofrenia y los trastornos del desarrollo en la infancia, algunos de los cuales se han agravado en los últimos tiempos. En este sentido, lograr que la población conserve la salud mental, además de la salud física, depende, en gran parte, de la realización exitosa de acciones de salud pública, para prevenir, tratar y rehabilitar.

 

La salud mental y el bienestar son fundamentales para nuestra capacidad colectiva e individual de pensar, manifestar sentimientos, interactuar con los demás, ganar el sustento y disfrutar de la vida. Sobre esta base se puede considerar que la promoción, la protección y el restablecimiento de la salud mental son preocupaciones vitales de las personas, las comunidades y las sociedades de todo el mundo.

 

Salud mental en personas mayores.

 

En primer lugar, podemos mencionar la demencia, es un síndrome que se caracteriza por la mengua de la memoria y la capacidad de pensar, trastornos del comportamiento e incapacidad para realizar las actividades de la vida cotidiana. Afecta principalmente a las personas mayores, pero NO es una parte normal de la vejez.

 

Se calcula que en el mundo hay unos 47,5 millones de personas aquejadas de demencia. Se prevé que el número de estas personas aumentará a 75,6 millones en 2030 y a 135,5 millones en 2050; además, la mayoría de esos pacientes vivirán en países de ingresos bajos y medianos.

 

En la actualidad hay más de 13 millones de adultos mayores de 60 años en México, en este contexto, una amenaza significativa para la calidad de vida y la autonomía de nuestros mayores es la discapacidad que genera la demencia. Algunos de los factores de riesgo socio-demográficos para la aparición de la demencia son: la desventaja social, el analfabetismo, que propician la exposición temprana a factores de riesgo que alteran el proceso biológico del envejecimiento y la multimorbilidad en particular cardiovascular y metabólica (diabetes). Por otra parte, el acceso limitado a los sistemas de salud y la calidad de atención médica heterogénea a este respecto, propician un diagnóstico tardío; y la ausencia de un sistema de cuidados a largo plazo hace que la carga de los cuidados recaiga totalmente sobre las familias.

 

De acuerdo con los datos presentados sobre la prevalencia de la demencia en México, se estima que en el 2015 existían 860 mil personas afectadas en el país. La proyección del número de mexicanos afectados por demencia para el año 2050 alcanzará la alarmante cifra de más de 3.5 millones, por lo que el impacto de esta enfermedad en los sistemas económico, social y de salud será aún más grave.

 

La demencia lleva aparejados problemas sociales y económicos de envergadura por lo que toca a los costos de la asistencia médica, social e informal que impone. Por otra parte, las presiones físicas, emocionales y económicas pueden agobiar a las familias. Tanto las personas aquejadas de demencia como quienes las asisten necesitan apoyo sanitario, social, económico y legal.

 

Por otra parte, la depresión puede causar grandes sufrimientos y trastorna la vida cotidiana. En todo el mundo, la depresión afecta a un 7% de la población de personas mayores en general.

 

En los establecimientos de atención primaria de salud, la depresión no se diagnostica ni se trata como debiera. Es frecuente que los síntomas de este trastorno en las personas adultas mayores se pasen por alto y no se traten porque coinciden con otros problemas que experimentan.

 

En México, estudios reportan que este es el trastorno afectivo más frecuente en personas mayores de 60 años, esto es en un 15 a 20%, en la población ambulatoria, incrementándose hasta en 25 a 40% en la hospitalizada.

 

Las personas mayores con depresión tienen un desempeño más deficiente en comparación con los que padecen enfermedades crónicas como las enfermedades pulmonares, la hipertensión arterial o la diabetes. Este trastorno también aumenta la percepción de tener mala salud, la utilización de los servicios médicos y los costos de la asistencia sanitaria.

 

Estrategias de tratamiento y asistencia

 

Es importante que los prestadores de asistencia sanitaria y la sociedad en su conjunto presten atención a las necesidades especiales de los grupos de población de edad mayor mediante las medidas siguientes:

 

  • capacitación de los profesionales sanitarios en la atención de la población geriátrica.
  • prevención y atención de las enfermedades crónicas que acompañan a la vejez, como los problemas mentales, neurales y por abuso de sustancias psicotrópicas.
  • elaboración de políticas sostenibles sobre la asistencia a largo plazo y los cuidados paliativos.
  • creación de servicios y entornos que favorezcan a las personas de edad.

 

Promoción de la salud

 

La salud mental de las personas mayores se puede mejorar mediante la promoción de hábitos activos y saludables. Ello supone crear condiciones de vida y entornos que acrecienten el bienestar y propicien que las personas adopten modos de vida sanos e integrados. La promoción de la salud mental depende en gran medida de estrategias conducentes para que cuenten con los recursos necesarios para satisfacer sus necesidades básicas, tales como:

 

  • protección y libertad
  • viviendas adecuadas mediante políticas apropiadas
  • apoyo social a las personas de edad más avanzada y a quienes cuidan de ellas
  • programas sanitarios y sociales dirigidos específicamente a grupos en situación de vulnerabilidad como las personas que viven solas y las que habitan en el medio rural o las aquejadas de enfermedades mentales o somáticas
  • programas para prevenir y abordar el maltrato de las personas mayores;
  • programas de desarrollo comunitario.

 

Intervenciones

 

El reconocimiento y tratamiento oportunos de los trastornos mentales, neurorológicos y por abuso de sustancias psicotrópicas en las personas mayores revisten una importancia decisiva. Se recomienda aplicar intervenciones psicosociales y farmacológicas.

 

No se cuenta hoy por hoy con medicamentos para curar la demencia, pero es mucho lo que se puede hacer para apoyar y mejorar la vida de las personas que la padecen, así como a sus cuidadores y familias, por ejemplo:

 

  • el diagnóstico temprano para promover el tratamiento oportuno y óptimo
  • la optimización de la salud física y psíquica y el bienestar
  • la identificación y el tratamiento de las enfermedades físicas conexas
  • la detección y el tratamiento de síntomas comportamentales y psíquicos difíciles
  • el suministro de información y apoyo prolongado a los cuidadores.

 

La atención de la salud mental en la comunidad

 

Una buena asistencia sanitaria y social en general es importante para mejorar la salud, prevenir enfermedades y tratar los padecimientos crónicos de las personas mayores. Por lo tanto, es importante capacitar a todo el personal de salud que debe enfrentarse con los problemas y trastornos relacionados con la vejez.

 

Para ello es imprescindible proporcionar a las personas mayores una atención de salud mental eficaz en el nivel comunitario. La misma importancia tiene poner de relieve la asistencia prolongada de las personas mayores aquejadas de trastornos mentales, así como dar formación, capacitación y apoyo a quienes los atienden.

 

 

El Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores como Órgano Rector de las Políticas Públicas a favor de este grupo poblacional se interesa en la Salud Mental de las Personas Mayores, por lo que busca informar acerca de este fenómeno y dejar al alcance de la población los datos que ayuden para mejorar su bienestar.

 

 

Invitamos a las y los profesionales o a población en general interesada en este tema que deseen hacer investigación sobre el mismo, se acerquen a este Instituto a través de la dirección electrónica: blog.inapam@inapam.gob.mx

 

 

Fuentes:

 

 

  • Organización Mundial de la Salud. Publicación: Salud mental: fortalecer nuestra respuesta. 30 de marzo de 2018.
  • La Salud Mental en México. Servicio de Investigación y Análisis. División de Política Social. Juan Martín Sandoval De Escurdia, María Paz Richard Muñoz. México, 2006. Disponible en: http://www.salud.gob.mx/unidades/cdi/documentos/SaludMentalMexico.pdf
  • Organización Mundial de la Salud. La salud mental y los adultos mayores. Notas descriptivas del centro de prensa. 12 de diciembre de 2017.
  • La depresión en el adulto mayor: una perpectiva clínica y epidemiológica desde el primer nivel de atención. Sotelo-Alonso I, Rojas-Soto JE, Sánchez-Arenas C, Irigoyen-Coria A. Arch Med Fam 14; (1) 5-13. México, 2012
  • Demencias, una visión panorámica Temas derivados del V Simposio de Medicina Geriátrica realizado el 5 y 6 de septiembre del 2014. Disponible en: http://www.geriatria.salud.gob.mx/descargas/publicaciones/Demencia.pdf