"Los alimentos que elijas y su forma de consumo afectan a nuestra salud y a la de nuestro planeta. Repercute en la manera de funcionar de los sistemas agroalimentarios. Necesitamos construir un futuro con suficientes alimentos nutritivos, inocuos y asequibles para todos. Y debes formar parte del cambio.”

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Alimentación, enfermedades crónico-degenerativas y personas mayores.

De acuerdo a los datos obtenidos en el censo 2020, realizado por el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI) en México residían 15.1 millones de personas de 60 años o más, lo que representaba 12% de la población total.

Por otro lado, la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2018 (ENSANUT), reportó un incremento en las enfermedades crónico degenerativas no transmisibles en el mismo grupo poblacional. Las cuales se caracterizan por ser de larga duración y como resultado de la combinación de factores genéticos, fisiológicos, ambientales y conductuales.

La Organización Mundial de la Salud menciona como los principales tipos de enfermedades crónico degenerativas no transmisibles a las enfermedades cardiovasculares, tales como:

  • Accidentes cerebrovasculares.
  • Ataques al corazón.
  • Cánceres.
  • Enfermedades respiratorias crónicas (asma, enfermedad pulmonar obstructiva crónica).
  • Hipertensión.
  • Diabetes.

Estas enfermedades son cada vez más frecuentes debido a los estilos de vida poco saludables, como dietas desfavorables y la falta de actividad física, que favorecen el aumento en sangre de lípidos y glucosa, dando como resultado el sobrepeso u obesidad en las personas.

Para ayudar a contrarrestar la aceleración en el incremento de estas enfermedades, es importante favorecer la seguridad alimentaria, que implica que las personas tengan acceso físico y económico en todo momento a suficientes alimentos inocuos y nutritivos, para satisfacer sus necesidades alimenticias y sus preferencias en cuanto a los alimentos, a fin de llevar una vida activa y sana.

Para explicar de mejor manera la seguridad alimentaria, es necesario definir algunos conceptos como:

Dieta: Conjunto de alimentos y platillos que se consumen cada día. Constituyen la unidad de la alimentación.

Alimentación: Conjunto de procesos biológicos, psicológicos y sociales relacionados con la ingestión de alimentos mediante el cual el organismo obtiene del medio los nutrimentos que necesita, así como las satisfacciones intelectuales, emocionales, estéticas y socioculturales que son indispensables para la vida humana plena.

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Nutrición: conjunto de procesos involucrados en la obtención, asimilación y metabolismo de los nutrimentos por el organismo.

En conjunto la alimentación y la nutrición desempeñan funciones importantes en el mantenimiento de la salud y el bienestar en todas las etapas de la vida, no solo por el aporte de nutrimentos, sino por ser una forma placentera de estrechar los vínculos interpersonales y sociales.

El estado de nutrición en las personas adultas mayores está relacionado con el proceso de envejecimiento y por el estado de nutrición mantenido a lo largo de la vida.

Durante el envejecimiento, se producen diversos cambios como el aumento o disminución de órganos internos, tejidos musculares y tejidos óseos de nuestro organismo (masa magra corpórea), resultado de alteraciones metabólicas y alimentarias, de sus capacidades funcionales, en ocasiones por la polifarmacia y por la situación socioeconómica, que afectan al estado nutricional de las personas y que en varios casos coinciden con la presencia de enfermedades crónicas no transmisibles.

Por ello, es esencial que exista un estado nutricional óptimo en la vejez, para obtenerlo es necesaria una alimentación adecuada. En la Norma Oficial Mexicana NOM-043-SSA2-2012, “Servicios básicos de salud. Promoción y educación para la salud en materia alimentaria. Criterios para brindar orientación”, se establecen las características de una dieta correcta, derivándose de ésta el “Plato del Bien Comer” para la orientación alimentaria de la población.

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Se recomienda:

  1. Incluir por lo menos un alimento de cada grupo en cada una de las tres comidas principales del día (desayuno, comida y cena).
  2. Comer la mayor variedad posible de alimentos: abundantes verduras y frutas.
  3. Suficientes cereales de preferencia integrales (tortillas, pan, pastas, arroz).
  4. Pocos alimentos de origen animal sin grasa (leche, huevo, carne, pescado).
  5. Consumir lo menos posible de grasas, aceites, azúcares y sal.
  6. Beber agua natural (mínimo litro y medio al día).
  7. Procurar la máxima higiene al almacenar, preparar y consumir los alimentos.
  8. Realizar 30 minutos de actividad física al día.
  9. Comer con tranquilidad, en compañía de preferencia en familia y disfrutar de su alimentación.

 

Referencias:

  1. FAO, (2021). Día mundial de la alimentación. Disponible en: https://www.fao.org/world-food-day/about/es/
  2. FAO, (2011). Una introducción a los conceptos básicos de seguridad alimentaria. Disponible en: https://www.fao.org/3/al936s/al936s00.pdf
  3. INEGI, (2020). Censo de Población y Vivienda 2020. INEGI Disponible en: https://www.inegi.org.mx/programas/ccpv/2020
  4. INSP. (2020). Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2018-2019. Disponible: https://www.insp.mx/produccion-editorial/novedades-editoriales/ensanut-2018-nacionales
  5. Ley General de la Salud.
  6. Norma Oficial Mexicana NOM-169-SSA1-1998, Para la asistencia social alimentaria a grupos de riesgo.
  7. Norma Oficial Mexicana NOM-043-SSA2-2005, Servicios Básicos de Salud. Promoción y Educación para la Salud en materia Alimentaria. Criterios para brindar orientación.
  8. OMS, (2021). Enfermedades no transmisibles. Disponible en: https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/noncommunicable-diseases