Cuando comienzan los climas fríos, aumentan las enfermedades respiratorias en la población. Esta época coincide también con el inicio de la temporada de influenza, enfermedad que, si bien está presente a lo largo todo el año, tiene un mayor auge a partir de los últimos meses y puede llegar a extenderse hasta mayo del año siguiente.

Es una enfermedad viral aguda del tracto respiratorio superior, que se manifiesta a través de fiebre mayor a los 38°C, escurrimiento y enrojecimiento nasal, escalofrío, dolor de cabeza, dolor muscular, debilidad, dolor de pecho, diarrea y garganta ligeramente inflamada. También puede presentar tos severa, así como náuseas y vómitos, aunque esto es menos frecuente.

Aunque presenta síntomas similares a los del resfriado común (dolor de garganta, tos y secreción nasal), debe ser considerada como una infección viral grave que puede tener consecuencias devastadoras, especialmente en grupos vulnerables como las personas mayores, que pueden llegar a requerir hospitalización o, incluso, morir.

En México, desde el año 2010 hasta la semana epidemiológica 20 de 2019, se confirmaron 52 mil 313 casos y 3 mil 849 defunciones a causa de este padecimiento.

 

La influenza se transmite de persona a persona, a través de gotitas de saliva que se expulsan al estornudar o toser; también al saludar de mano, de beso o abrazo, a una persona infectada. Además, también se puede adquirir al tener contacto con superficies contaminadas por gotitas de saliva de una persona enferma, tales como mesas, teclados de computadora, artículos deportivos, manijas, barandales, teléfonos, pañuelos desechables y telas. El virus entra al organismo por la boca, nariz y ojos.

En caso de presentes los síntomas anteriormente mencionados, no debes automedicarte, sino acudir de inmediato con tu médico para recibir el diagnóstico y el tratamiento viral específico, junto con los medicamentos que ayuden a mitigar las molestias. De igual forma, es conveniente tomar muchos líquidos, permanecer en casa y descansar

La mejor forma de prevenir la influenza es la vacunación anual, con ello, se reducirán las posibilidades de desarrollar neumonía y requerir hospitalización, debe aplicarse, principalmente, a niños entre 6 meses a 5 años de edad y a personas mayores de 60 años. Cabe mencionar que en el periodo del 2018 al 2019, el 97% de los mexicanos que fallecieron por influenza en hospitales, no estaban vacunados.

Otras medidas preventivas son:

  • Evitar cambios bruscos de temperatura y corrientes de aire.
  • Abrigarse bien, utilizando gorro, guantes, bufanda (que cubra nariz y boca) y calcetines gruesos.
  • Consumir muchas frutas y verduras, sobre todo las amarillas y verdes, que ayudarán a sentirse mejor y a fortalecer las defensas del cuerpo.
  • Evitar el contacto físico con personas que tengan enfermedades respiratorias.
  • No automedicarse y acudir a consulta médica si se presentan síntomas.

¡Esta temporada de influenza cuida tu salud y la de los tuyos!

 

Finalmente, con la intención de contribuir a conocer más sobre el envejecimiento y la vejez, invitamos a profesionales y a la población interesada en investigar sobre este tema, a que se acerquen a este Instituto a través de la dirección electrónica: blog.inapam@inapam.gob.mx

 

 

Bibliografía: