En el Marco del Día Internacional de la Mujer, el Instituto Nacional para las Personas Adultas Mayores (INAPAM), al ser el brazo rector de la política pública nacional para el bienestar de las personas adultas mayores, garantiza el goce y ejercicio, en condiciones de igualdad, de todos sus derechos humanos y libertades fundamentales con perspectiva de género, de igualdad y no discriminación, con plena inclusión, integración y participación social, con identidad cultural, a la diversidad de sus comunidades, al desarrollo político, democrático, social y económico de nuestro país.

La Constitución Política de la Ciudad de México reconoce la contribución fundamental de las mujeres en el desarrollo de la ciudad, promueve la igualdad sustantiva y la paridad de género. Las autoridades adoptarán todas las medidas necesarias, temporales y permanentes, para erradicar la discriminación, la desigualdad de género y toda forma de violencia contra las mujeres.

De acuerdo con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), entre 2010 y 2030, la cantidad de personas adultas mayores en esta región se duplicará, de 58.7 millones a 119.6 millones, y en 2050 alcanzará la cifra de 195.87 millones, es decir el porcentaje de personas mayores llegará a alrededor del 25 por ciento de la población total.

En el caso de México, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) refiere que la población mayor de 60 años pasó de representar el 6 por ciento del total, en 1990, al 9.1 por ciento en 2010 y al 12 por ciento en 2020; es decir, en 30 años se duplicó el porcentaje de adultos mayores en México.

Según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo Nueva Edición (ENOEN), para el segundo trimestre de 2022 se estimó que en México residían 17 958 707 personas adultas mayores, lo que representa 14 % de la población total del país.

En los hombres, este porcentaje es de 13 %; en las mujeres, de 15 por ciento. Más de la mitad (56 %) tiene entre 60 y 69 años. Conforme avanza la edad, este porcentaje disminuye: 30 % corresponde al rango de 70 a 79 años y 14 % a las personas de 80 años y más. Según sexo, el porcentaje es ligeramente más alto para los hombres de 60 a 69 y para las mujeres de 80 años y más.

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Las mujeres han sido las principales responsables de brindar atención y cuidados a la población, dentro de los hogares, de la familia y bajo la prestación de servicios remunerados: enfermeras, psicólogas, fisioterapeutas, entre otras profesiones. De ahí que el proceso de envejecimiento de las mujeres se encuentra inmerso entre el cuidado como un compromiso de y para la familia y como un derecho que otorga el bienestar y la seguridad social a quienes lograron incorporarse al mercado de trabajo remunerado en óptimas condiciones.

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Al respecto, el INAPAM, a través de la Vinculación Productiva valora el papel de las personas adultas mayores en la sociedad y los impulsa a tener una vida plena y productiva al promover empleos remunerados, así como actividades voluntarias que generen un ingreso, conforme a su oficio, habilidad o profesión, con inclusión y así hacer valer su derecho a la igualdad de oportunidades.