En los últimos años, la transición epidemiológica en México ha propiciado un incremento en las enfermedades no transmisibles (ENT), que desde la década de los 90, han tenido un peso importante en la mortalidad. En 1990, el 57 por ciento de las muertes, correspondió a ENT, y en los últimos años, este porcentaje se ha incrementado al 80 por ciento del total de las muertes de todas las edades.

Las enfermedades crónicas, especialmente del corazón, accidentes cerebrovasculares, diabetes, obesidad, síndrome metabólico, enfermedad pulmonar obstructiva crónica y algunos tipos de cáncer, también conocidas como ENT, se presentan por el estilo de vida poco saludable, la mala alimentación e inactividad física y ocasionan discapacidad, dependencia, pérdida o disminución de la funcionalidad e incluso provocan la muerte.

En este sentido, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) indicó que durante el periodo enero-junio de 2023, las defunciones por enfermedades del corazón fueron la primera causa de muerte a nivel nacional, con 97 mil 187 casos, por diabetes mellitus con 55 mil 885 y por tumores malignos, con 45 mil 409 casos.

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Cuando se presentan ENT en edades más tempranas y no son tratadas adecuadamente, las consecuencias pueden extenderse y dificultar su atención y tratamiento en la vejez, causando la disminución o pérdida de la funcionalidad e independencia. Por ello, es importante prevenir y controlar los factores de riesgo a lo largo del curso de vida.

Ante este panorama, es importante mantener un peso saludable, hacer ejercicio de manera regular, incorporar una dieta saludable y no fumar. Estos hábitos contribuyen a reducir hasta en un 80% el riesgo de desarrollar las enfermedades crónicas más comunes y mortíferas.

Numerosas personas no son conscientes de que cambiar a un estilo de vida saludable constituye un factor importante en la prevención de enfermedades crónicas. Además, adoptar un estilo de vida saludable aumenta la esperanza de vida en las personas adultas mayores.

Asimismo, para la prevención y detección temprana de enfermedades crónicas es importante realizarse de manera regular exámenes y pruebas médicas que puedan ayudar a prevenirlas. Algunas de las pruebas más comunes son el monitoreo de la presión arterial, glucosa en sangre, niveles de colesterol y triglicéridos, cálculo del índice de masa corporal (IMC), detección temprana de cáncer, prueba de densidad ósea, inmunizaciones (vacunas) y exámenes oftalmológicos y dentales.

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En lo que concierne a las pruebas de detección de enfermedades, o al reporte de vacunación, los resultados muestran que en 2021 las mujeres presentaron una frecuencia más alta en la aplicación de los cuidados preventivos.

 

Referencias 

1.-  Asociación Mexicana de Industrias de Investigación Farmacéutica, A.C. En México, 80% de las muertes de todas las edades corresponde a enfermedades no transmisibles 2018. Disponible en https://amiif.org/en-mexico-80-de-las-muertes-de-todas-las-edades-corresponde-a-enfermedades-no-transmisibles/

 

 2. Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Estadísticas de Defunciones Registradas (EDR) De enero a junio de 2023. Disponible en:

https://www.inegi.org.mx/contenidos/saladeprensa/boletines/2024/EDR/EDR2023_En-Jn.pdf

      

3.-Organización de las Naciones Unidas (ONU). Enfermedades relacionadas con el estilo de vida: Una carga económica para los servicios de salud. Disponible en: https://www.un.org/es/chronicle/article/enfermedades-relacionadascon-el-estilo-de-vida-una-carga-economica-para-los-servicios-de-salud