La actividad física se define como cualquier movimiento corporal producido por los músculos esqueléticos que tienen como resultado el gasto de energía que habrá que recuperar. El aparato cardiorespiratorio, es el principal sensor de la respuesta al estrés y a la actividad física.
Existen estudios que demuestran que manteniendo el cuerpo en movimiento y haciendo ejercicio de manera regular, se previene la discapacidad que se puede presentar a edades avanzadas. El entrenamiento físico y la movilidad tiene múltiples beneficios en los mayores, tales como aumento en la resistencia cardiopulmonar, resistencia musculo esquelética, fuerza, movilidad, coordinación, aumento en la velocidad de respuesta, mejora la homeostasis y la adaptación a estímulos externos.
De acuerdo con el doctor Sergio Salvador Valdés y Rojas, director de Atención Geriátrica del INAPAM, el sedentarismo en la sociedad actual es un motivo de preocupación, por lo que se debe estimular a las generaciones a realizar actividad física de tipo deportivo. La funcionalidad es importante para un envejecimiento activo y saludable, es por eso que el Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores (INAPAM), atendiendo a esta preocupación favorece en sus centros gerontológicos la reactivación física a través de tablas gimnásticas, baile, tai-chi y yoga, entre otros.
Los cuidados a las personas mayores se enfocan cada vez más a la atención integral, la prevención de las discapacidades, la conservación de la salud para su independencia y funcionalidad, para lo que es necesario mantener una consulta programada, alimentación balanceada, ejercicio, socializar y contar con una red de apoyo.
El INAPAM ofrece diversas opciones de actividad física para los adultos mayores. ¡Conócelas!