En 1989 la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el Día Internacional para la Reducción de los Desastres Naturales, que se celebraba el segundo miércoles de octubre.

Sin embargo a partir de 2009, la conmemoración pasó al 13 de octubre y cambió de nombre, llamándose a partir de entonces, “Día Internacional para la Reducción de los Desastres”, esto con el propósito de concientizar a los gobiernos y a las personas a tomar medidas encaminadas a minimizar los riesgos, así como su prevención y mitigación.

Cada año la Asamblea General propone un tema para conmemorar este día, el cual está encaminado a plantear y realizar acciones sobre el mismo. Este año las acciones a seguir irán enfocadas a: “Reducir el daño por desastre a la infraestructura crítica y la interrupción de los servicios básicos”.

En este sentido, la edición de 2019 continúa como parte de la campaña "Sendai Seven", centrada en los siete objetivos del Marco de Sendai, en específico en la meta D: "Reducir considerablemente los daños causados por los desastres en las infraestructuras vitales y la interrupción de los servicios básicos, como las instalaciones de salud y educativas, incluso desarrollando su resiliencia para 2030".

Según la Organización de las Naciones Unidas, dados los altos índices de muertes tanto en terremotos como en tsunamis, es especialmente importante poder garantizar que las escuelas y los hospitales estén construidos de acuerdo a parámetros de durabilidad, cumpliendo las normas de planificación de ubicación y peligro y los códigos de construcción.

Otras áreas de infraestructura crítica que ayudan a lograr otros objetivos del Marco de Sendai incluyen acciones que pueden salvar vidas, como el suministro de alimentos y agua, energía, telecomunicaciones y transporte.

Los efectos de los desastres naturales son más devastadores en el ámbito local, por ello, los gobiernos estatales y municipales deben trabajar urgentemente en la preparación y respuesta a las catástrofes centrando sus programas y proyectos en el tema de la prevención, priorizando la protección de la vida de las personas mediante acciones que se deben tomar tanto para riesgos a pequeña como a gran escala, tanto para los ocasionados por el ser humano como los producidos por las amenazas naturales.

Municipios de México, este día representa una oportunidad para que todos los actores de los tres órdenes de gobierno, Federal, Estatal y Municipal, así como los grupos comunitarios, las organizaciones de la sociedad civil, el sector privado y la ciudadanía promuevan acciones encaminadas a la prevención de desastres naturales, con el fin de reducir el riesgo y las pérdidas que éstos ocasionan.

Son los gobiernos municipales quienes, al ser el orden de gobierno más cercano a la ciudadanía, tienen amplias responsabilidades ante los impactos de los desastres resultantes de amenazas naturales o provocadas por el hombre. Los desastres son inevitables, pero los daños que estos causan pueden minimizarse.

 

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