El 18 de diciembre de 2007 la Asamblea General de las Naciones Unidas, en su resolución 62/136, estableció el 15 de octubre como “Día Internacional de las Mujeres Rurales”, esto con el propósito de reconocer la función y contribución de la mujer rural, incluida la mujer indígena, en la promoción del desarrollo agrícola y rural, así como, contribuir en la mejora de la seguridad alimentaria y la erradicación de la pobreza rural.

La resolución pide a los Estados Miembros que, en colaboración con las organizaciones de las Naciones Unidas y la sociedad civil, continúen esforzándose por aplicar los resultados de las conferencias y cumbres de la ONU, y que asignen mayor importancia al mejoramiento de la situación de las mujeres rurales en sus estrategias de desarrollo nacionales, regionales y mundiales.

El tema de este año para este día internacional es: “Mujeres y niñas rurales, creadoras de resiliencia climática”, el cual destaca el importante papel que desempeñan las mujeres y niñas del medio rural en el desarrollo de la resiliencia para enfrentarse a la crisis climática.

En este sentido, el Secretario General de las Naciones unidad, António Guterres, en su mensaje con ocasión de este día internacional indica que, las mujeres cultivan la tierra, hacen acopio de alimentos, agua y combustibles esenciales, y mantienen hogares enteros, pero carecen de acceso en condiciones de igualdad a la tierra, las finanzas, el equipo, los mercados y el poder para adoptar decisiones. Al mismo tiempo, las mujeres rurales son depositarias de conocimientos y destrezas que pueden ayudar a las comunidades y sociedades a adaptarse a las consecuencias del cambio climático mediante soluciones basadas en la naturaleza y con baja emisión de carbono.

Sin embargo, según datos de la ONU las mujeres rurales representan más de un tercio de la población mundial y el 43 por ciento de la mano de obra agrícola. Además, garantizan la seguridad alimentaria de sus poblaciones y ayudan a preparar a sus comunidades frente al cambio climático.

Por su parte la ONU Mujeres señala que las campesinas sufren de manera desproporcionada los múltiples aspectos de la pobreza y pese a ser tan productivas y buenas gestoras como sus homólogos masculinos, no disponen del mismo acceso a la tierra, créditos, materiales agrícolas, mercados o cadenas de productos cultivados de alto valor. Tampoco disfrutan de un acceso equitativo a servicios públicos, como la educación y la asistencia sanitaria, ni a infraestructuras, como el agua y saneamiento.

Pese a que las mujeres rurales son claves para el desarrollo económico y social de las comunidades, enfrentan retos, al carecer de acceso a los servicios básicos.

La igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres son indispensables para el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030. Por tanto, si queremos contribuir al cumplimiento los 17 ODS, es necesario que los gobiernos municipales generen políticas púbicas y presupuestos orientados a mejorar la calidad de vida de las mujeres y las niñas, con lo que se puede disminuir el estado de vulnerabilidad de este grupo que es clave para el bienestar de las comunidades y para el desarrollo sostenible de los gobiernos locales.

Municipios de México, retomemos este día como una oportunidad para enfocar los planes de Desarrollo y crear políticas públicas enfocadas a mejorar la situación de las mujeres rurales y asegurar que se tomen en cuenta sus necesidades, prioridades y contribuciones, apoyando su participación plena e igualitaria en la adopción de decisiones a todos los niveles. Construyamos un futuro sostenible para las mujeres rurales de nuestro país.

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