Consumada la Independencia, el territorio que actualmente conforma al estado de Hidalgo era parte del Estado de México. Fue en 1862, cuando los ayuntamientos de Zimapán, Tulancingo, Tecozautla, Mineral del Monte, El Chico, Tecámac, Itzcuincuitlapico, Tepetitlán, El Arenal, Huascazaloya y Otumba solicitaron su erección como entidad federativa, sin embargo, los trámites tuvieron que interrumpirse por el desencadenamiento de la Intervención Francesa en México. El presidente Benito Juárez determinó crear Distritos Militares en los que se organizó al Ejército Mexicano, los cuales  tenían su propia ley de impuestos y eran independientes bajo el gobierno de un comandante militar, hasta que en 1867, el territorio fue reintegrado al Estado de México.

El 15 de julio de 1867, los diputados: Manuel Fernando Soto, Antonino Tagle, Manuel T. Andrade, Cipriano Robert, Protasio Tagle, Gabriel Mancera, José Luis Revilla y Justino Fernández retomaron el proceso de creación del nuevo estado ante el Congreso de la Unión y ante la Legislatura del Estado de México, lo anterior, debido a que los habitantes de los pueblos de la región -incluida la Huasteca- además, de estar en el abandono, tenían que desplazarse hasta Toluca para arreglar sus asuntos administrativos.

Después  de varios debates, el 15 de enero de 1869, el Congreso de la Unión aprobó crear el estado de Hidalgo con los distritos de: Actopan, Apan, Huascasaloya, Huejutla, Huichapan, Pachuca, Tula, Tulancingo, Ixmiquilpan, Zacualtipán y Zimapán.

Actualmente, de acuerdo con el INEGI, Hidalgo se conforma por 84 municipios en los que habitan 2,858,359 personas que representan el 2.4% del total del país. El 52% de su población es urbana y 48% rural, su municipio más poblado es su capital Pachuca de Soto.

En cuanto a territorio, el municipio más extenso es Zimapán con 872.24 km². ya que ocupa 4.2% de la superficie estatal y el menos extenso es Tlahuelilpan con 28.18 km².