La agroindustria es un sector de gran trascendencia en México, sin embargo, es necesario dar mayor apoyo a los pequeños productores para enfrentarse a mercados externos cada vez más exigentes, afirmó la directora general del Instituto Nacional de la Economía Social (Inaes), Narcedalia Ramírez Pineda.

El Producto Interno Bruto (PIB) del sector primario nacional creció 12.4 por ciento en términos reales durante los últimos cinco años, en comparación con el mismo periodo del sexenio anterior, según la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa).

En su Quinto Informe de Labores, presentado en septiembre pasado, detalló que el PIB del sector agroindustrial fue superior en 10.6 por ciento en términos reales entre 2013 y el primer semestre de 2017, al registrado en el lapso homólogo de la administración anterior.

En este contexto, consideró que si bien los programas gubernamentales son clave para fortalecer las actividades de los pequeños productores, el apoyo debe permitir generar conciencia porque “no solo se trata (de impulsar) la producción, sino de prepararlos para enfrentarse a mercados exigentes que no sólo signifique Estados Unidos y Canadá”.

Los mercados de Asia y Europa mantienen normas exigentes para la comercialización de productos agrícolas, requieren de certificación y una calidad muy expresa, dijo Ramírez Pineda al referirse a la situación actual del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).

De manera que es primordial “no perder de vista” diversos temas en dicho sector, como la capacitación, la asistencia técnica y las alianzas con la banca social, la academia, el sector privado y los programas gubernamentales, comentó en entrevista con Notimex.

Señaló que el sector de desarrollo social es una oportunidad para dar visibilidad a la agroindustria, cuya finalidad es transformar los productos (materia prima) procedentes de la agricultura, la actividad forestal y la pesca en las 32 entidades del país.

En ese sentido, recordó que el Inaes ha destinado más de mil 200 millones de pesos entre 2013 y 2016, con la intención de apoyar a más de tres mil 700 empresas de dicha industria.

En lo que va del 2017 han sido beneficiadas más de 540 organizaciones de la economía social, con poco más de 150 millones de pesos en 29 estados de la República, detalló.

Aunque los apoyos han sido dirigidos a pequeños productores de todo el país, añadió que la estrategia del Inaes se ha centrado en mayor medida en actividades de seis entidades: Michoacán, Oaxaca, Puebla, Sinaloa, Coahuila y Veracruz.

El apoyo, puntualizó, no solo es reflejo del crecimiento del mercado nacional, sino también se han ampliado las oportunidades de negocio con países de Europa, Asia, Estados Unidos y Canadá, entre otros.

Sólo en esas regiones han sido colocados productos como café, cacao, miel, girasol, plátano, pepino persa, mango chiles habanero y manzano, por ejemplo, y a nivel nacional ha aumentado la venta de cacahuate, jamaica, amaranto, coco y frutos deshidratados, apuntó.

Ramírez Pineda precisó que en este sector de la economía no solo están involucrados más de 20 mil productores, sino también genera empleos indirectos para más de 104 mil personas en nuestro país.

En relación con 2018, reconoció que éste será un año complicado para el impulso de ciertos programas sociales, pero “nos lleva a pensar en el mismo escenario que tuvimos en 2017 y, con base en eso, debe preparar nuestra estrategia de intervención”.

El Inaes inició su operación con un presupuesto de poco más de dos mil 400 millones de pesos en la presente administración y este año contó solo con mil 500 millones de pesos, es decir, tuvo un recorte presupuestal de 48 por ciento.