La industria de los videojuegos es una de las más grandes del planeta, no solo por los más de los 135 millones que factura anualmente solo en Europa, también por la cantidad de la gente que consume de una forma u otra videojuegos; y que se calcula en aproximadamente unos 2,500 millones de personas alrededor del mundo.
Si bien muchos pensarán en aquellos niños que juegan unas cuantas horas frente a una consola o una computadora, realmente involucra a todas las personas que día a día se entretienen camino al trabajo con los juegos del celular ya sea un emulador de algún juego de consola, la clásica viborita o el Candy Crush, todos son considerados gamers.
Esto ha generado que la edad promedio de los gamers se eleve y se diversifique, pero, después de todo esto ¿cómo se relaciona la industria de los videojuegos con la Economía Social?
La respuesta es simple, de unos años para atrás algunas empresas que se dedican a crear los juegos con los que nos divertimos han optado por conformar cooperativas para desarrollarlos.
Si bien las grandes marcas que se dedican a generar este tipo de entretenimiento están conformadas bajo un esquema tradicional de inversión de capital, ya hay algunos ejemplos destacados en varias partes del mundo donde distintos desarrolladores han demostrado que la industria también puede abordarse desde una forma de organización diferente.
Un ejemplo claro de ello es Moonlight Games ubicada en Jaén, España, donde gracias al trabajo de 6 personas que se unieron bajo el sueño de crear un videojuego, han logrado obtener diversos premios de emprendimiento, sumando sobre todo su trabajo y obteniendo el capital para el desarrollo del proyecto a través de campañas como kickstarter.
Si bien es una cooperativa joven formada apenas hace poco más de un año en 2019, la pasión con la que han trabajado hizo que Hunt the Night llamara la atención dentro de la categoría indie de los videojuegos, ya que apela a la nostalgia de los 16 bits (Super Nintendo) y a un nivel de dificultad que reta a los jugadores.
En América del Norte, Quebec para ser más exactos, donde muchas de las grandes marcas de videojuegos tienen asentados sus estudios, la cooperativa “Guild of Video Games Developers of Quebec” se ha constituido como la más grandes del mundo dentro de esta industria, contando con 245 miembros de estudios independientes que emplean a 600 personas.
El presidente del Gremio (Guild) explicó por qué eligieron establecerse como una cooperativa: "En los últimos cinco años, el número de estudios de videojuegos independientes de Quebec se ha cuadruplicado. El objetivo principal del Gremio es dar a estudios independientes de Quebec una voz fuerte y unida y finalmente, apoyarlos en la creación de riqueza colectiva."
El Gremio se maneja según los valores y principios de una cooperativa y se han desarrollado con el apoyo de un centro de Economía Social el Chantier de l’économie sociale.
El mandato del Gremio es unificar y apoyar a las empresas locales de todos los tamaños, independientes e internacionales, con el fin de crear un entorno de intercambio y comunidad ofreciendo tutoría, facilitando el descubrimiento de servicios y empleados, y la negociación de ofertas de servicios grupales.
Esto permite que todos los desarrolladores independientes puedan crear riqueza grupal para así mantener a Montreal como la capital del desarrollo de videojuegos. Además, el hecho de manejarse como cooperativa permite una mayor libertad artística a todos los que forman parte del desarrollo.
Esta cooperativa entre sus valores busca crear proyectos prometedores para todos sin importar el tamaño de la empresa, contribuir a las instituciones educativas para garantizar la calidad y diversidad de la fuerza laboral y crear alianzas para promover el crecimiento de toda la industria.
Finalmente en este mundo del gaming, en Argentina, existe un videojuego creado para difundir el cooperativismo entre jóvenes, articulado a través de tres entidades.
La Tecnicatura Universitaria en Producción y Diseño de Videojuegos de la Universidad Nacional de José C. Paz que brindó respaldo académico al proyecto; Gcoop, una cooperativa de software libre, hizo posible el desarrollo técnico y el Instituto de la Cooperación (Idelcoop) que aportó contenido cooperativo.
El juego llamado Simón Pugliese, hace una clara alusión al maestro del tango Osvaldo Pugliese y mediante la imitación de las melodías de éste, el usuario aprende sobre los valores y principios cooperativos.
Sin duda estos ejemplos en el mundo gamer nos permiten confirmar día con día que la Economía Social está en todo y es para todas y todos.
Fuentes y fotos: https://www.ica.coop/es/medios/noticias/cooperativas-videojuegos-son-creadas-quebec
https://www.laguilde.quebec/en/
https://www.faecta.coop/index.php?id=14&tx_ttnews%5Btt_news%5D=8371&cHash=0908a8bc886ab382c481e27083fe62de
https://www.aciamericas.coop/Salio-un-videojuego-cooperativo
http://www.magazinedigital.com/historias/reportajes/videojuegos-una-industria-135000-millones#:~:text=Los%20videojuegos%20est%C3%A1n%20a%20un,el%20cine%20o%20la%20m%C3%BAsica.