Estos pequeños productores de café se organizaron en una cooperativa, para dejar de recurrir a los intermediarios de la región.  Al organizarse lograron obtener mejores precios por cosecha y darle un valor agregado al producto primario.

Con el apoyo de INAES, adquirieron equipo para ofrecer en el mercado café tostado y molido. Implementaron el servicio de venta de café en taza, ofreciendo café americano, capuchino y frappé en fiestas y banquetes privados.

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La cooperativa ocupa el 100 por ciento de la producción de los cafetos de sus socios, pero debido al incremento en las ventas, adquiere café cereza a productores de la región, ofreciendo un pago justo por su producto. Además, ofrece capacitación y asesoría técnica a cerca de 200 productores de la región, para elevar la calidad de su café y con ello obtener un producto con mayor precio en el mercado. Esta cooperativa apoya directa e indirectamente a más de 400 familias en la región de Atzalan, Altotonga y Misantla.

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