En otros blogs hemos hablado de los emprendedores sociales, sus características y cómo gracias a que logran ver más allá del beneficio inmediato han tenido la oportunidad de mejorar y también con ello han conseguido ayudar a su comunidad a través de los proyectos productivos que desarrollan; siempre aprovechando sus raíces y las herramientas de su entorno geográfico.

Pero siendo honestos, cuando hablamos de emprendedores generalmente nos imaginamos a personas adultas, con toda la experiencia y una vida hecha en su gran oficina en un edificio de varios pisos de altura, cuando realmente los únicos requisitos para ser un emprendedor social son los del primer párrafo pues nadie dijo que había un mínimo de edad para ser un empresario exitoso.

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Esto significa que los jóvenes no están excluidos de imaginar, implementar y desarrollar proyectos productivos que les permitan convertirse en emprendedores sociales sin importar su rango de edad.

Es por eso que a continuación te compartimos algunos consejos si quieres convertirte en un emprendedor social joven.

• Cree en ti mismo.

La única forma de que te motives para lograr desarrollar cualquier proyecto es que confíes en las habilidades que tienes, en tu visión y en tu proyecto.

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• Toma riesgos

Tomar riesgos no significa que aceptes cualquier cosa para tu proyecto, significa que puedes tener errores en las decisiones que tomes, pero lo más importante si es que llegas a fracasar es aprender la lección que ese fracaso te enseñó y no repetirlos.

• Enfócate en lo fundamental.

Cuando iniciamos con algún proyecto solemos enfocarnos en qué nombre tendrá, el logo, o incluso la paleta de colores que usaremos para distinguir la marca, si bien eso es importante como hemos visto en otros blogs, lo fundamental es asegurarte de que tu producto desde su desarrollo, procesamiento y distribución sea de calidad.

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• Busca mentores y rodéate de personas clave.

Si bien en la juventud creemos que cualquier reto es poca cosa para nosotros, nunca dejes de lado la voz de la experiencia, pues aquellos problemas que puedes experimentar en tus primeros proyectos, los emprendedores más experimentados seguramente ya los han enfrentado y pueden guiarte por el mejor camino para poder resolverlos, por lo tanto es necesario que mantengas siempre unas excelentes relaciones sociales y comerciales, que son las que te permitirán rodearte y encontrar mentores y compañeros en esta aventura de emprendimiento.

• Genera una visión de tu proyecto.

No se trata solo de lanzar tu proyecto y a ver a dónde te lleva, necesitas generar una visión de a dónde quieres llegar con el mismo, para así poder trabajar con base en esa idea y tomar las acciones adecuadas para lograrlo.

• Conoce tu mercado y defínelo.

Es cierto cuando tenemos un proyecto de cualquier rama de producción nos gustaría que todo el mundo lo adquiriera, pero será más sencillo tener buenos resultados al atacar principalmente el sector del mercado al que va dirigido el producto.

• Trabaja en lo que te apasiona.

Sin duda alguna la pasión por tu trabajo te permitirá que sea un lugar para sentirte pleno, siempre que hagas algo que te guste y que seas feliz haciéndolo. Eso te permitirá mantener la energía enfocada en el proyecto hasta lograr los resultados esperados, recuerda que para eso también necesitas ser paciente pues no hay fórmulas mágicas para el éxito.

Si quieres desarrollar un proyecto ten en cuenta estos consejos, y si buscas desarrollarlo socialmente acércate al INAES y conoce cómo podría apoyarte en esta aventura.