Ya hemos mencionado, anteriormente, los beneficios de consumir productos nacionales, pues apoyamos a la economía y al desarrollo social nacional, sin embargo, siempre es y será importante seguir impulsando los proyectos para llevarlos al siguiente nivel, es decir, como emprendedor social debes visualizar qué hay más allá.

Una vez que tienes bien cimentado tu proyecto en el mercado nacional, es momento de mirar hacia otras fronteras, es cierto, a veces pensar en la internacionalización da miedo o se puede pensar que requiere de muchos trámites, pero el paso a dar no es complicado si se tiene un producto de calidad y un proyecto sólido.

/cms/uploads/image/file/423161/smartphone-695164_1920.jpg

Antes que nada necesitamos definir el comercio internacional, el cual es considerado como el intercambio de bienes y servicios entre países.  Aunque cada país cuenta con sus propias regulaciones, México se ha caracterizado en los últimos años por poner a disposición de las empresas de cualquier país una serie de instrumentos y programas que permiten minimizar su carga administrativa, impositiva y arancelaria.

Programas como los que crea el Decreto para la Industria Manufacturera, Maquiladora y de Servicios de Exportación (INMEX) o los Programas de Promoción Sectorial (PROSEC), así como la implementación reciente de la figura de los Recintos Fiscalizados Estratégicos, brindan a los empresarios mexicanos y extranjeros diversas opciones para evitar o diferir el pago de impuestos en el comercio global de sus insumos y productos terminados en un entorno tanto de manufactura como de distribución.

/cms/uploads/image/file/418091/people-2569234_1920.jpg

Esto requiere de una organización que cuente con la colaboración de las áreas envueltas en el proceso de comercio internacional, además de implementación de estrategias y prácticas que permitan el adecuado desarrollo de esta actividad, pues en caso de no contar con las bases adecuadas se podría poner en riesgo la continuidad del proyecto.  Esto no significa que sea imposible, simplemente requiere que el proyecto se encuentre consolidado y se ponga atención a todo lo que debe implementarse para poder dar este salto sin ningún problema.  

Consejos al respecto:

• Lo primero que debes hacer es un análisis para decidir exactamente a qué país o países es más viable poder exportar tu producto, considera traslados, caducidad, y condiciones de tu producto.

• Si un mercado no se encuentra disponible o ya satisface sus requerimientos busca otros, el exceso de oferta de un mismo producto abarata sus precios.

• Recuerda siempre que tu producto deberá cumplir con todos los estándares de calidad nacional e internacional para volverlo una realidad.  Asesórate e investiga sobre las condiciones que establecen los diferentes países para recibir exportaciones.

• México ha firmado muchos tratados comerciales internacionales, infórmate sobre ellos, probablemente encontrarás muchas facilidades para colocar tus productos en el escaparate mundial (México cuenta con una red de 12 Tratados de Libre Comercio con 46 países).

/cms/uploads/image/file/423159/shipping-containers-1150062_1920.jpg

INAES ha logrado a través de sus apoyos convertir proyectos productivos nacionales en internacionales fomentando el desarrollo de la economía social en colaboración con otras instancias gubernamentales.  Para más información visita también la página de la Secretaría de Economía, que es la instancia facultada en materia de tratados internacionales, comercio exterior y programas para su desarrollo.