El cultivo de la sandía roja en este estado del sureste comienza a mediados de los noventa, como una alternativa a los cultivos tradicionales, pero las amenazas ambientales y la falta de pago por parte de los acopiadores, hizo que la cartera vencida de los agricultores cayera y se dejara de cultivar en grandes hectáreas. Sumándole uno de los peores factores que afectan al cultivo: las plagas.

El suelo de esa región cuenta con una gran acumulación de humedad y este factor hace que la fruta sea susceptible a hongos o insectos ocasionando pérdidas para los productores. Aunado a ello, los productores tenían un equipamiento mínimo, sus ventas eran al pie del plantío, la comercialización en granel era con acopiadores de las bodegas locales y no generaban un valor agregado.

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Ante este escenario, el INAES apoyó a 13 grupos de la cuenca de sandía, donde se beneficiaron a 82 productores agrícolas del área focalizada de la Zona Maya.  El apoyo fue dirigido para el incremento de la escala de producción de sandía, establecimiento de parcelas, implementación de sistemas de riego por goteo, equipamiento, capital de trabajo, asistencia técnica y capacitación.

Lo anterior dio por resultado mejores cultivos, con lo cual han logrado incrementar la producción a un mayor volumen y mejorar calidad de la sandía.

La cuenca productora de sandía se encuentra focalizada en la región agrícola al poniente del municipio de José María Morelos; los grupos sociales que ahí se encuentran han desarrollado la capacidad de organizarse y ahora están legalmente constituidos. Los cultivos han sido excelentes lo que les permite que cada año la cosecha sea continua y así aprovechar la alta demanda del mercado en las zonas de Cancún y la Riviera Maya.

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