La porcicultura es toda actividad que tiene que ver con la crianza, alimentación y comercialización de los cerdos, ¿Pero qué hay más allá de esta definición? Para poder responder a esta pregunta tenemos que remontarnos mucho tiempo atrás en la historia para poder comprender a fondo esta milenaria actividad.

Historia

Existen dos procesos paralelos de domesticación del cerdo, uno en oriente próximo hace unos 13,000 años y otro en China fechado en los 4,900 a.c. lo cual convierte al cerdo en uno de los primeros animales utilizados por el ser humano.   Desde sus inicios algunos pueblos consumían su carne y otros la consideraban indeseable.

Posteriormente se comenzó la domesticación del cerdo en Europa, la cual se dio alrededor de 1500 años a.c.   Después de la edad media se dividió a los porcinos en 3 grandes grupos: los cerdos asiáticos de cuerpo corto y grueso, los cerdos nórdicos de cuerpo alargado y extremidades altas con el dorso arqueado  y los cerdos mediterráneos de características intermedias como una cruza de los dos anteriores.

Fue la última especie la que viajó con Cristóbal Colón a Cuba en 1493, donde se expandieron a Colombia, Venezuela, Perú y Ecuador.  Pero fue hasta el siguiente siglo que las especies tanto asiática como europea llegaron a México con los españoles capitaneados por Hernán Cortés, y al reproducirse sin ningún tipo de control dieron origen a los cerdos criollos.

Fue hasta el siglo XX que se importaron razas mejoradas y durante varias décadas la porcicultura creció hasta convertirse en la segunda fuente de abastecimiento de carne en México, e incluso, se convirtió en el sistema ganadero más importante del país por volumen de producción en la década de los setenta aumentando el consumo per cápita.

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Actualidad

Actualmente la porcicultura se mantiene como una industria importante dentro de la actividad pecuaria en el territorio nacional, generando más de un millón de toneladas anualmente y con una marcada presencia en los estados de Jalisco, Sonora y Puebla que han llegado a representar hasta un 48% de la producción.

Del cerdo se ocupa prácticamente todo, principalmente la carne, piel, sangre y huesos; y aunque la mayoría es para consumo humano, también se llega a utilizar en la medicina, pues la piel debidamente asistida se emplea en el tratamiento de quemaduras en los humanos y en heridas de piel, esto debido a que es muy semejante a la piel humana.

El consumo de carne de cerdo en México es muy popular; pero los cánones dietéticos suelen recomendar un consumo limitado de la misma pues una porción de 85g de lomo de cerdo contiene 66mg de colesterol, el 22% del máximo diario recomendado.

La porcicultura es una de las líneas de producción del sector agropecuario parte de la economía social, ya que la crianza y comercialización de los cerdos genera empleos y desarrollo en las zonas donde se realiza.