Por lo anterior, jóvenes jaliscienses comenzaron con un proyecto de tesis que terminó siendo una empresa social exitosa. El proyecto derivó de la incubación en Jóvenes ECOSOL, un programa de cooperación entre el Instituto Mexicano de la Juventud (IMJUVE) y el Instituto Nacional de la Economía Social (NAES).
El INAES apoyó este proyecto con un invernadero equipado para la cría de caracoles, insumos y herramientas necesarias para su crianza, además de asistencia técnica para desarrollar la actividad, contratación de servicios en análisis químicos de productos, registro de la marca y la constitución en figura legal como sociedad cooperativa.
Este proyecto, de nombre Helixus, está compuesto por un grupo jóvenes provenientes de Zapopan que buscaron alternativas y después de dos años encontraron un nicho de oportunidad en la elaboración de cremas y jabones a base de baba de caracol. Se destaca que este grupo no sacrifica al caracol porque su sistema de extracción es libre de sufrimiento animal, sal y agua. Lo que los convierte en un proyecto amigable con el pequeño molusco, otorgándoles a sus productos un plus: son 100% naturales.
Entre la producción de estos jóvenes destacan los: jabones, cremas y geles genuinos de baba de caracol que se comercializan en centros culturales, tianguis orgánicos, spas de alto prestigio y estéticas.
