El cambio climático, los cambios provocados por el hombre en la naturaleza, así como la explotación y afectaciones a la biodiversidad, como la deforestación, el cambio de uso del suelo, la producción agrícola con insumos químicos y ganadería intensiva o el creciente comercio ilegal de vida silvestre son algunos de los factores que llevaron a la creación de este día.

Las medidas que se han tomado en diversos países como consecuencia de la pandemia por COVID-19 como el quedarse en casa han derivado en la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), la recuperación parcial de la salud de algunos ecosistemas, entre otros.

El Día de la Tierra nos invita a generar un cambio hacia una economía más sostenible que funcione tanto para las personas como para el planeta, una economía circular, con baja emisión de GEI, aprovechamiento sustentable de los recursos, entre otros.  Esta alternativa puede ser la Economía Social que gracias a sus principios y valores, permite empresas que son socialmente justas, ambientalmente responsables y económicamente rentables. Es por eso que veremos ejemplos de Economía Social exitosos y que una de sus prioridades es manejar de manera sustentable sus recursos.  

 

Cooperativa las Cañadas.

Conformada como cooperativa en 2006 cuenta con 24 socios, 6 mujeres y 18 hombres, sin embargo, son 58 personas directamente beneficiadas al contar a las familias de los socios.

El objetivo de la cooperativa es tener una vida sostenible, no solo sustituir insumos, sino tener prácticas alternativas, rediseñar sistemas, necesidades alimentación, educación para los niños, relación con las comunidades, es decir, la cultura.

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Sus acciones están enfocadas hacia la permacultura, agroecología, conservación del bosque de niebla, manejo forestal sustentable, bioconstrucción y ecotecnologías. Algunos de los productos y servicios que ofrecen son cursos con temáticas como cooperativas de producción, , sistemas agroforestales, diseño y planificación de fincas, bosque comestible y otros. Así mismo, venden semillas y plantas de variedades nativas, criollas, resistentes y de polinización abierta.

Ubicados en la zona central de Veracruz, desarrollan soluciones creativas tanto para los problemas ambientales y sociales actuales, como para adaptarse a la era de descenso energético (combustibles fósiles más caros y escasos) y cambio climático en que vivimos.

Este centro permite satisfacer las necesidades básicas de vida a través del trabajo cooperativo; produciendo: maíz, frijol, muchos tipos de tubérculos, hortalizas, frutas, huevos, leche, hongos y un poco de carne, intentando tener comida sana para todas nuestras familias.

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También producen su propia leña para cocinar, así como madera y bambú para construir las casas donde habitan. Se cuentan con tecnologías que les permiten vivir mejor, consumir menos recursos y en el caso de los sanitarios ecológicos, poder devolverle a la tierra lo que de ella obtienen.

Las Cañadas no es el único ejemplo de que la economía social puede satisfacer necesidades y al mismo tiempo generar beneficios económicos y sociales a los miembros del proyecto. Estos proyectos también permiten aprovechar el conocimiento de los pueblos indígenas de México.

Yomol A’Tel

Es un grupo de cooperativas que se encuentra en la Selva Norte de Chiapas conformado por familias tzeltales que buscan maximizar el beneficio social a través de la sostenibilidad y rentabilidad de las cadenas de valor desarrolladas en su territorio.

Es a través de la apropiación organizada de procesos de valor agregado de sus productos y bajo la cosmovisión tseltal del lequil cuxlejalil (el buen vivir) se busca maximizar el beneficio social a través de la sostenibilidad y rentabilidad de las cadenas de valor.

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La cooperativa Ts’umbal Xitalha’ es de producción de café y miel, actualmente agrupa a más de 300 familias. En 2010 abrieron su primera cafetería Capeltic, con la cual lograron apropiarse de todos los eslabones de la cadena de valor del café y tener puntos de venta de otros de sus productos como la miel y los jabones bajo la marca de Xapontic. Actualmente existen 5 cafeterías en distintas ciudades: Puebla, Guadalajara y CDMX, solo una de ellas se encuentra fuera de instalaciones de universidades.

Cuentan con diversas líneas de trabajo, entre las cuales están la escuela para la sustentabilidad y parcela familiar sustentable. Promueve el uso adecuado de los recursos naturales mediante prácticas agroecológicas, uso de abonos naturales, fortalecimiento de la milpa tradicional, proceso de ordenamiento comunitario de los recursos y fomento a asociación de productores.

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Además, son un ejemplo de que la sustentabilidad no está peleada con el avance tecnológico pues incluso comercializan sus productos en línea, es decir siguen apropiándose de todos los procesos de valor agregado de sus productos, evitando intermediarios y asegurándose que el beneficio permanezca para los miembros de las cooperativas.

Como podemos ver los proyectos de economía social y solidaria pueden abarcar diversos rubros, abordando diversas actividades y permitiendo que los socios miembros de cada proyecto sean los verdaderos beneficiados de las actividades que realizan ya sea con beneficios sociales y por supuesto económicos.

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Un ejemplo de este tipo de cooperativas que pueden organizar a toda una comunidad que permita preservar y rescatar sus recursos naturales sin importar la actividad a la que se dediquen sus pobladores se encuentra en la Sierra Norte de Puebla, Cuetzalan para ser más precisos.

Tosepan Titataniske

Comenzó como una cooperativa de consumo para resolver las necesidades de productos básicos para la alimentación de las familias en cinco comunidades de la Sierra Nororiental de Puebla. Continuó con cooperativas para el acopio, procesamiento y comercialización del café, pimienta y miel virgen, mediante la implementación de agroecosistemas cafetaleros.

La unión de cooperativas produce café orgánico de los cafetales, manejo y mantenimiento de la biodiversidad dentro de las parcelas. Cuentan con certificación orgánica para el café y la pimienta gorda. También han trabajado con el rescate de la abeja melipona que se acompaña de un proceso de reproducción de plantas nativas y viveros para la reforestación y diversificación de cultivos.

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Actualmente la Tosepan es un grupo de cooperativas que agrupa a más de 34,000 familias de 26 municipios en 410 cooperativas locales. Entre las actividades desarrolladas por el grupo se destacan la producción de miel orgánica; acopio, transformación y comercialización de ciertos productos; ecoturismo; salud; educación; ahorro y crédito; vivienda sustentable, etc. La organización busca alcanzar la vida buena para sus socios al resolver las necesidades mediante actividades económicamente rentables, socialmente justas y amigables con el medio ambiente.

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Es decir, buscan aprovechar los recursos sin abusar de ellos, permitiendo que el desarrollo económico de la región crezca. Pero lo más importante es cuidar a la madre tierra pues ella provee con el apoyo de la mano humana; encontrar una coexistencia que permite mejorar la calidad de vida de todos.

Dentro de los principios de la economía social y solidaria se encuentra el cuidado del medio ambiente, es decir todo proyecto de este modelo de economía debe respetar y proteger los recursos naturales con los que cuenta además de fomentar ese cuidado en las regiones donde se desarrollan.