En la actualidad los pronósticos mundiales dicen que el planeta está sufriendo un calentamiento y que este calentamiento debiera irse acelerando en las próximas décadas, lo que pondrá en juego toda la capacidad de la humanidad para adaptarse a una condición climática bastante distinta a la actual.

Ante este entorno, el Instituto Mexicano de Tecnología del Agua (IMTA), en colaboración con la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), y en congruencia con  las metas establecidas en el Programa Nacional Hídrico 2014-2018, derivadas del Plan Nacional de Desarrollo, la Ley General de Cambio Climático y la Ley de Aguas Nacionales, han impulsado los estudios de vulnerabilidad para conocer de manera cuantitativa los efectos de este fenómeno en la disponibilidad en cantidad y calidad del recurso hídrico ante eventos hidrometeorológicos extremos, como lo son las sequías, huracanes y tormentas tropicales, entre otros temas.

Como resultado de este esfuerzo conjunto, se elaboró la actualización del Atlas de vulnerabilidad hídrica en México ante el cambio climático, (IMTA 2015) -a la primera edición publicada en 2010-, el cual se suma a las publicaciones técnico-científicas que se han generado en torno al tema, que lleva una reflexión para dimensionar el desafío y promueve la participación de todos los sectores del país en la construcción de una estrategia sustentada de adaptación para hacer frente a los efectos de este fenómeno. Este 28 de junio el Mtro. Mario López Pérez, Coordinador de Hidrología del IMTA, llevó a cabo la presentación de estos estudios, acompañado de los principales autores de la obra.

El contenido del Atlas se compone de: Conceptualización de vulnerabilidad y construcción de un Índice de Vulnerabilidad Social; Escenarios de cambio climático para México; Riesgo municipal por época de lluvias y ciclones tropicales en México y proyecciones bajo escenarios de cambio climático; Efectos del cambio climático en el recurso hídrico de México (agua superficial); Vulnerabilidad de la agricultura de riego de México al cambio climático: actualización 2014; Índice de riesgo en la calidad del agua bajo escenarios de cambio climático en México.

Por mencionar algunos de los contenidos más relevantes del estudio, con el índice de Vulnerabilidad Social, se presenta gráficamente el grado de vulnerabilidad social de los 2 456 municipios del país. Con esta herramienta, los tomadores de decisiones pueden identificar las necesidades prioritarias e implementar políticas sociales que promuevan procesos de adaptación y mitigación entre la población afectada, reduciendo así las consecuencias negativas del cambio climático en  los procesos de desarrollo. También en el ámbito municipal.

Derivado de los mapas de riesgo municipal por época de lluvias y ciclones tropicales, con una escala preventiva de seis rangos,  se identifican los 18 municipios de mayor riesgo en los estados de Guerrero (6), Chiapas (5), Veracruz (5), Oaxaca (1), y Quintana Roo (1).

Entre las zonas que requieren estrategias inmediatas de adaptación para reducir la vulnerabilidad hídrica superficial asociada a sequías por cambios en el ciclo hidrológico, desde el punto de vista de vulnerabilidad cuatro zonas –consideradas como células de planeación- requieren de especial atención: el norte de Sinaloa, la ZMCM, la cuenca del río Conchos y la parte norte de la cuenca Lerma-Chapala.

En materia de agricultura, al ser el riego una práctica fundamental para la rentabilidad de la producción en las zonas áridas y semiáridas en el país, las principales amenazas son  la variabilidad climática y los efectos del cambio climático. Por ello, con base en los escenarios regionalizados con las variables de temperatura y precipitación se generaron mapas de vulnerabilidad y de capacidad de adaptación en todo el país para los ciclos otoño-invierno.

En el capítulo correspondiente a la calidad del agua, se propone un conjunto de directrices y un método para identificar problemas potenciales y posibles efectos en la calidad del agua para priorizarlos y poder concentrar los recursos en una gestión del riesgo (planes de prevención, supervisión y respuesta). El producto final es un índice de riesgo en la calidad del agua para consumo humano.

Dentro del actual Programa Especial de Cambio Climático, entre las actividades del IMTA destacan, además de evaluar el impacto del cambio climático sobre los recursos hídricos, la de reducir la vulnerabilidad de la población y sectores productivos e incrementar su resiliencia y la resistencia de la infraestructura estratégica, así como desarrollar metodologías e indicadores para fortalecer capacidades a nivel local para reducir la vulnerabilidad hídrica ante este fenómeno.

En este 2016 el IMTA, que cumple 30 años de contribuir con la generación de tecnología y conocimiento para la gestión sustentable del agua, ha sido precursor en el estudio de los efectos del cambio climático en una línea de estudios iniciada hace 23 años.