Este 30 de abril, el Espacio de Conocimiento fue dedicado a la niñez con la compañía de las divulgadoras de la ciencia del agua, la maestra en ingeniería, Alejandra Amaro Loza del Instituto de Ingeniería de la UNAM, que como parte del proyecto del Observatorio Hidrológico participa del proyecto OH-Kids y la Mtra. Carmen Zavala Vázquez, colaboradora del IMTA, maestra en manejo industrial del agua quien ha desarrollado un proyecto de educación ambiental en el municipio de Coatetelco, Morelos.

La maestra Alejandra Amaro platicó sobre el proyecto STEM (Science, Technology, Engineering and Mathematics), un modelo educativo de tendencia mundial, enfocado en formar científicos desde temprana edad, en las habilidades claves del siglo XXI, la era llamada de la “cuarta revolución industrial”, y que tiene como ejes la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas. Esta formación fomenta el desarrollo de ciudadanos críticos y autónomos provocando la participación ciudadana. Bajo estas premisas se genera el proyecto OH-Kids que comenzó con las 55 estaciones de lluvia en la Ciudad de México, instaladas en las azoteas de escuelas primarias y secundarias, lo que causó curiosidad en los niños. A partir de esa curiosidad, en 2017 se generó este proyecto que pretendía dar a conocer la labor de la ciencia del observatorio hidrológico, mejorar el entendimiento del ciclo del agua y la relación agua-ciudad y que los niños tengan la experiencia de la ciencia y la tecnología.

La Mtra. Carmen Zavala Vázquez nos compartió la intervención educativa realizada en Coatetelco, el primer municipio indígena de Morelos, cuya laguna se encuentra contaminada. Dicha intervención se llevó a cabo en una primaria y la secundaria de la localidad, donde realizaron un curso de cultura ambiental con el objetivo de promover el uso responsable y sustentable del agua. Comenzaron diagnosticado las problemáticas hídricas en el ámbito escolar, familiar y comunitario desde el punto de vista de los niños y jóvenes; también reflexionaron sobre la importancia del agua en la vida y estimularon la creatividad artística para adquirir hábitos de participación y trabajo en equipo. Algunos de los experimentos consistieron en simular el escurrimiento del agua, por ejemplo. Después del diagnóstico los talleres se enfocaron en el cuidado del agua, la captación de agua de lluvia, contaminación y microorganismos y huertos y compostaje. Fue notorio en esta experiencia como los niños realizaron una transmisión de conocimiento a los hermanos y el resto de la familia.

 Para conocer cómo se llevaron a cabo estos proyectos de divulgación de la ciencia del agua para la niñez, acércate a la charla completa de estas científicas en nuestro Canal IMTA en YouTube.

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