la cual, sumada a los efectos del cambio climático en el ciclo hidrológico y su impacto sobre las prácticas, la diversificación y los cambios en el uso y consumo de agua, incide en la creciente escasez de los recursos hídricos disponibles y en la competencia por ellos.
La situación anterior se magnifica en las regiones áridas y semiáridas donde se ubican los más grandes distritos de riego del país. Por otra parte, es menester reconocer que la agricultura de riego, pilar central de la generación de alimentos, presenta un retraso tecnológico respecto del nivel de modernización y eficiencia que requiere un sistema productivo sustentable.
Para atender esta problemática, la Secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales, a través de la Comisión Nacional del Agua y del Instituto Mexicano de Tecnología del Agua, ha establecido una serie de acciones y medidas destinadas a fomentar y difundir el conocimiento de prácticas que permitan el desarrollo, uso y aplicación de tecnología para modernizar, rehabilitar, conservar y manejar adecuadamente la infraestructura hidroagrícola. Tal es el caso de la operación y la automatización de canales con el fin de mejorar e incrementar las eficiencias de conducción, distribución y entrega del agua para riego.
Autor
Nahún Hamed García Villanueva